AMOR SUFRIDO. {Resubida} ©️

52) Civil.

—¿Podrías ponértelo otro vez?, ¡Ya es mañana y necesitamos la última medida y no podemos perder tiempo, ya sabes! —es la quintas vez que me dice eso.

—¡Que no he engordado, Leonor! —replique.

—¡Eso no lo sabes! Te la pasas comiendo comida rápida desde hace tiempo y no te has pesado, es obvio que has subido de peso —me señaló ofendida.

—¿Me estás diciendo gorda? —mi boca se abrió de la indignación.

—Si, ¿Que tiene de malo ser gorda? —se miró de arriba abajo sin importancia, ella puede ser una gordi sexy, ¿Pero y yo? Yo no creo que me quede.

—¿Sabes que? Me lo pondré para que veas que sigo igual —le di una mirada de reojo—. Por favor traer el vestido —me senté en una silla que hay ahí a esperar.

La chica trajo un vestido largo que arrastra el suelo, enfundado, lo destapó y me quedé embobada nuevamente, aún lo veo y me encanta como la primera vez.

Fui al vestidor al conjunto de Leonor y ella me está ayudando a ponermelo, aunque le esta dando un poco de trabajo debido a que subí un poco de peso, peso que no pensé que había subido y solo pensar que no me quedé a última hora solo por estar comiendo como un loca nerviosa me aterra.

Al final si lo pudo subir y me queda perfecto, la última vez me quedaba un poco desahogado, pero ahora entalla perfectamente en mi cuerpo; me mire al espejo y sonreír al verme, me veo hermosa.

Mire a la loca de mi prima y Leonor se sintió satisfecha con el resultado.

—Todo bien, pero cero comida chatarra desde hoy —me advirtió. Hice un puchero.

Apenas son las nueves de la mañana y tengo que ir al civil esta tarde, que nervios; no veo a joon desde hace como una semana, lo han apartado de mi hasta el día de hoy. Suspiré y me quite el vestido, la chica lo puso en su funda y me lo entrego, mañana no tendre tiempo de venir a buscarlo.

—¿Ya está listo el otro vestido? —le pregunté a Leonor.

Ella se encargó de llevarlo a la lavandería, aunque le dije que no, pero ella es, ella.

—Si, a esta hora debe de estar llegando, vámonos debes de ir al salón —señaló la puerta con su cabeza.

Lo único que no me gusta de esto es lo estresante que puede ser y más si es Leonor mí supervisora.

—Ok, nos vamos —asentí.

Salimos por fin, es que ese aire me estaba pelando la nariz.

Estamos en la capital, Santo Domingo y ahora vamos para San Cristóbal, así que aquí estamos, esperando la guagua como pobres que somos porque los chicos están ocupados y no pueden venir por nosotras.

Esto fue un poco repentino porque para mí sería a mediado o a final de febrero, pero joon no pensaba así, el día que estábamos en la playa me dijo que quería que fuera aquí, en unas de estas playas, se lo consulté a mi familia y dijeron que lo hiciera en un resort así ellos gozan mi casamiento también, esos aprovechandos de mi corazón.

Le dije que si, pero el problema es que se llevará a cabo al segundo día, si llegamos hoy en la noche, pasaremos la noche del segundo día y en la mañana siguiente saldremos rumbo a Israel donde comienza nuestro pequeño tour.

Reservamos unos de los restaurantes del resort con tiempo y le dijimos que queremos de menú, ellos se encargarán de hacerlo, será algo sencillo pero hermoso con Dios mediante.

Los invitados solo serán nuestras familias y uno que otros amigos íntimos de esta. La familia de joon está euforica, llegaron el día de ayer al conjunto de jina y jiny, menos Eun-ha, ella no podrá estar.