AMOR SUFRIDO. {Resubida} ©️

2) Contrato.

—Director Evans, nos vemos mañana. Vaya con Dios y ¡Cuídese! —batí mi mano en señal de adiós.

—Amén y gracias, señorita. Usted por igual —asintió con la cabeza. Ahora por fin estoy en las afueras del aeropuerto de Seúl.

El Director tiene su casa aquí y se fue porque vamos en dirección contraria, yo por el contrario tuve que alquilar una casa ya que es mi primera vez en Corea del Sur.

Se acerco un taxi, le hice seña, y este se paro. Entre y le entregó un papelito con la dirección.

—A esta dirección, por favor.

—Ni preguntar por la dirección me dejó —se echó a reír, por lo que me avergoncé mucho.

—Lo siento mucho, Señor. Donde vivo suelo dar la dirección al subirme, ya es costumbre —entrelacé mis manos.

—Tranquila —me dio una sonrisa amable y se la devolví, al aparecer son muy amables por aquí. Creo que me acostumbraré.

El comenzó a conducir y yo a mirar la ciudad de Seúl, la cual es una ciudad hermosa con to'o lo de la ley sin duda alguna; es un lugar precioso, y de noche lo es aún mas; es el lugar que me llenara de cosas nuevas.

El recorrido sé extendió, como siempre cuando no sabes para donde vas, y después de un rato entramos a un vecindario, el mismo que vi en las imágenes de la pagina donde alquile la casa, por eso supe que he llegado.

—Señorita, llegamos —me aviso una vez paró.

—Gracias —me baje y saqué mis maletas—. Que Dios lo bendiga y tenga un buen viaje.

—Amén, adiós.

Gracias a Dios llegue sana y salva. Es Hora de entrar, darse un baño, comer algo, dormir y ver qué nos depara el día de mañana.

🔮🔮🔮

Mi teléfono me despertó con la música de Terrian, titulada: "Wake Up", se me olvidó ponerlo en vibrador.

—Pero qué molesto, Dios.. —dije en medio de un bostezo, como quién no quiere la cosa—. ¿Aló? —bostecé de nuevo.

Tengo hambre y más sueño; no se porque tengo que levantarme tan temprano a trabajar, ¡Ay, la vida del trabajador!

—Señorita Lora, ¿Acaso piensa llegar tarde a la reunión? —me preguntó casi perdiendo la paciencia, por lo que me lo imaginé poniéndose la mano en la frente. Típico de él.

—¡Oh! —me espabile. El cansancio pudo más que mi responsabilidad, y es que ya no quiero ser adulta—. Director Evans. No, como cree.. tenía una alarma, pero usted me despertó antes de que ella suene —cheque que este en lo correcto y si, así es y sentí como el alma me vuelve al cuerpo.

—Si, lo hice para que no de mala impresión delante de él —me hizo saber muy orgulloso de su cometido—. Te quiero en una hora aquí, ¿Ok?

—Si, Director. Solo déjeme la ubicación.

—Ahi te la envío por el WhatsApp —colgó.

El me envió la ubicación y me dijo que me mueva que son las ocho y diecisiete de la mañana y que la reunión es a las diez, por ende, tengo mucho tiempo. Yo por mi lado le dije que está bien y que deje de ser tan gruñón.

Me senté en la cama a mirar un punto fijo en la habitación, mientras sigo bostezando como cosa loca.

—Levantarse temprano nunca fue lo mío —deje el teléfono en la mesita de noche.