47) Indecisión.

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Ella respiro hondo y comenzó a conducir por la carretera rumbo a la tienda, Piedad señor.

Andar con Leonor de compras requiere paciencia, y sobretodo, tiempo, cosa que no tenemos, que a pesar de ser una chica que sabe que escoger porque está a la moda y comprar sumamente rápido hay veces que es un suero de miel de abeja.

Y hoy es ese día, ella no sabe que elegir, no se decide y eso me estresa porque yo cogería cualquier cosa que sea lindo y que me quedé ¡Pero no, ella quiere estar a la moda!

Yo solo me dispuse a observar y a ver a las chicas de aquí para allá complaciendo a Leonor, las cuales estan sudando ya, y las entiendo, suele ser un poco estresable.

Suspiré y fui a darle la mano a una chica que casi se cae por salir corriendo a llevar el vestido que Leonor se acabó de quitar.

—¿Estas bien? —pregunté porque parece que es la primera vez que tienen una clienta insatisfecha.

—Si, si gracias.

Fui a donde Leonor y le di una lapa, pero ella me tiró una trompa que por suerte esquive.

—Deja de darle tanto trabajo y compra cualquier cosa porque el te va a ver con los mismos ojos de siempre tengas la ropa que tengas, no te estreses tanto por amor a Dios, además que se nos hace tarde —le acordé lo obvio.

Sirvo para regañar, si que si, porque ella se quedó pensando y supe que había dado en el clavo porque ella piensa que él no la va a ver igual si no se viste como acostumbra, pero es obvio que lo hará, el no se fija en la ropa que lleva puesta, sino en ella y eso es de apreciar; ella se sentó en el banquillo pensativa y respiró profundo.

—Tienes razón, creo que me altere por nada —bajó la cabeza apenada con las chicas que allí estan—. Lo siento, solo me llevaré esto —le extendió unos vestidos al conjunto de varias faldas y blusas.

Ellas fueron hacerle el conteo y en definitiva una Leonor enamorada pone a cualquiera a volar, lo bueno de todo es que ella lo entendió, por lo que vamos camino a casa ya que nos tomó casi cinco horas, mucho más que la otra vez, gracias a su indecisión.

Llegue y fui directo a mi cama porque mi cuerpo requiere un poco de calma, y solo el sueño la dará en este momento, pero ni bienmente me tiré cuando el teléfono empezó a vibrar, lo tome como que no es nada y conteste, es una llamada de Jaime.

—¡Dimelo! —exclamé al momento que me pongo boca arriba.

¿Como esta eso por allá?

—Muy estresado, de hecho iba a dormir un poco para recuperarme —lo escuché reír.

—Es entendible; mañana estamos a primero y por fin las veremos, las extrañamos pila —me lo imaginé con una cara graciosa.

—Aquí ya estamos a primero.. y habla por ti.

Se bien que Ángel no está feliz con la idea de que Leonor tenga novio y que lo llevé para la reunión familiar que se lleva acabó los días primeros de enero, pero el no la valoró, así que se aguanta su incomodidad.

Seguimos hablando de temas triviales y de más hasta las cinco y media, porque tuve que cortar la conversación debido a que tengo sueño y cuando él dice hablar no se despega de ahí; suspiré y me puse a dormir.

🔮🔮🔮

Me despertó la alamar que tenía en mi teléfono indicado las siete de la noche y automáticamente fui directo al baño para bañarme, después me dispuse a buscar el flow de hoy, el cual consiste en un vestido amarillo de tela jean, ajustado arriba y suelto abajo, como la mayoría de mis vestidos; es más arriba de las rodillas y las mangas son normales con el escote tipo corazón.

AMOR SUFRIDO. {Resubida} ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora