AMOR SUFRIDO. {Resubida} ©️

44) Tierno.

—Vamos —tomó mi mano y empezó a caminar sin decir una palabra.

Ayer él dijo que me vería hoy en la noche, pero no me dijo a que iba y yo no quiero indagar mucho, aunque la curiosidad me está mortificando la vida.

Un poco más abajo de la biblioteca descansa su Jeep bien parqueado en la acera, y cuando no acercamos el me abrió la puerta del copiloto para que suba y lo hice, después el hizo lo mismo y encendió el motor del Jeep al mismo tiempo que me da una mirada con una sonrisa cautivadora.

—Estas hermosa —me guiño un ojo al conjunto de una sonrisa media torcida.

—Gracias, tu también estas guapo —bajé mi mirada avergonzada. ¡Dios, que hombre!

El no va para nada mal porque lleva un traje color gris, y una camisa blanca por debajo con dos botones desabotonados dejando ver más sus lunares del cuello, y no nos olvidemos de sus tenis Nike blancos y de su pelo, el cual lo trae bien peinado. En definitiva, todo le queda hermosamente bien.

El arrancó y yo me dispuse a mirar por la ventana porque no se para donde vamos.

La noche esta fría, y no porque sea débil al clima, lo esta de verdad y a pesar de eso Seúl está repleta de gente; no voy a negar que la ciudad se ve hermosa debido a todas las luces que la adornan.

El se paró un poco más abajo de un restaurante, y yo agradecí eternamente ir con ropa decente porque la verdad no sabía a que refería con "Te veo mañana en la noche".

Terminó de parquear el Jeep en la zona de parqueo, se bajó y me abrió a mi después de estar a mi lado y me ayudó a bajar.

Después de estar frente al restaurante me di cuenta de que es un bastante caro, y la verdad me van más los sencillos y no porque no tenga el dinero suficiente para estar a la altura de muchos y mucho menos porque no me de el gusto de estar en uno, simplemente no me gustan demasiado.

El tomó mi mano otra vez y nos dispusimos a entrar, y cuando entramos se encargaron de llevarnos a nuestra mesa, mesa que está apartada de las demás, una para dos y una sencillamente linda; sonreír al notar que él sabe que me gusta lo sencillo..

Por lo que veo mi novio se encargó de apartarla con tiempo porque está donde cualquier pareja quisiera estar, un lugar apartado de los demás y con su privacidad.

El me hizo el espacio para que me siente en la silla, como todo un caballero, y bienmente pude hacerlo yo, pero me gusta dejarlo ser; no le cuestionare nada porque sé que quiere darme lo mejor de mundo, y lo entiendo porque yo estoy igual.

—¿Que vas a pedir? —tomó su menú y yo el mío.

La verdad ahí no hay nada que conozca, pero si hay muchas cosas que suenan deliciosas.

—Nos fuimos con el plato de hoy —decidí al no ver nada conocido.

Él estuvo de acuerdo y llamó al mesero, mismo que tomo nuestra orden y se fue, después de un rato nos trajo nuestra orden.

La cena trascurrió de lo más normal y no voy a negar que me sentí nerviosa pal de veces por sus miradas porqué se las pasan examinandome y lo entiendo, me lo dijo aquella vez, ¡Pero me pone nerviosa!

Y más que él no comió mucho por estar mirándome, aunque siempre hubo un tema de conversación donde supe muchas cosas de él que puedo usar más alante.

—¿Postre? —me dio una sonrisa divertida.

—¿La verdad? Si, Quiero algo dulce pa'a completar —le devolví la sonrisa.

El se aclaró la garganta y se paró, luego vino hasta a mí y saco una venda, ¿Me va a secuestrar o que?

—Cierra los ojos, por favor —parpadee confusa.