AMOR SUFRIDO. {Resubida} ©️

6) Domingo.

Han pasado dos semanas, las cuales la he tenido muy ajetreada por el trabajo, mientras Leonor me ha mantenido al tanto de mi familia, hemos hablado entre veces de todo allá, novedades y así.

Me di cuenta de que se casa con Ángel, el hijo de director Evans, el más chico y el único soltero, soltero porque los demás ya están casados, y es de esperarse porque sus padres son muy amigos y desde chicos ellos se gustaban, pero no sé atrevían a decir lo que sentían ningunos de los dos hasta que yo misma hice de Cupido clásico, risa malvada, y hoy en día están juntos y muy felices.

Será dentro de tres meses aproximadamente y quiere que sea su dama de honor, obviamente cogeré un permiso ese día para poder asistir a la boda; El señor kam ya está al tanto de todo.

Y ahm.. acerca de Kim Joon-gi.. no lo he vuelto a ver desde aquella vez, bueno, si lo vi dos noches cuando él iba a trabajar y yo llegaba, pero fueron pura coincidencia porque él ni siquiera me vio porque iba muy apurado..

Estos días me sirvieron de ayuda para despejar mi mente, y tengo para decirles que no estoy enamorada de él, solo fue la conmoción del momento por ver tanta belleza, además no es como que quiera un yugo desigual en mi vida, aunque él no parece ser impío, pero en fin.

He estado tan ocupada en el trabajo que no he podido ir a la iglesia de noche solo los domingos de día y precisamente hoy es domingo, por lo que ya estoy en pie a las siete de la mañana para ir a la iglesia. Me he desayunado, bañado, y ahora me estoy arreglando.

Me puse un vestido azul cielo, ajustado con corte floral, es cuello alto y las mangas son normales, y como siempre me puse unos de mis tacones favoritos, estos son taco finos y blancos con una correa de piedras azules y mi cabello me lo deje suelto porque me lo he alisado.

Cogí mi cartera que por cierto es color crema, uno muy lindo, mi libreta, mi biblia y emprendí mi camino hacia la iglesia.

🔮🔮🔮

Al llegar a la iglesia Eun-ha me recibió con un eufórico abrazo, comunes de ella, y me di cuenta de que está con dos chicas más.

—¡Sarah, por Dios, cuantos días sin verte! —exclamó como si teníamos años sin vernos.

—Pero si nos vimos el domingo..

—¡Eso fue una eternidad! —se ofendió poniéndose una mano en el pecho.

—Amja.. —deje de mírala para pasear mi mirada por las dos chicas que están aquí.

Una es más bajita que Eun-ha y la otra es del mismo tamaño de Eun-ha, ambas son muy parecidas, y por su físico podría decir que son familiares o quizá solo se parecen mucho. Eun-ha se percató de que las estoy mirando con curiosidad, ya que no las había visto en la iglesia en los días que he estado asistiendo.

—¡Oh! Que descuida soy.. —se rasco la cabeza avergonzada—. Sarah, estas son mis amigas Min Bong-soo y Do Bok-joo; Bong-soo, Bok-joo esta es mi otra amiga, Sarah, de la que le he estado hablando últimamente —cuando la mencionó cada una hizo una reverencia, ¿A poco son más jóvenes?¡No!—. No te las había presentado porque ellas estaban de viajes y llegaron recién —me explicó.

—Es un gusto conocerte al fin —vaya, hasta parece que se combinan para hablar, dan miedito.

—El gusto es mío —asentí y les correspondí la sonrisa amablemente.

Parecen buenas chicas cuando dejamos de lado la parte donde dan miedo, pero uno se acostumbra.

—¿Entramos? —indague.

—Si.

Entramos, oramos, y cantamos. En la parte del coro de la ofrenda fui a poner mi ofrenda y cuando iba de regreso mi mirada cayó en Kim Joon-gi, quién viene en vía contraria. ¡¿Ha estado en la iglesia todo esté tiempo?! Pues al parecer si, y no me había dado cuenta porque el ha estado todo el tiempo en la parte de atrás con su familia y yo en la tercera fila con Eun-ha porque a ella le encanta esa fila.

Quería devolverme porque aún no me ha visto, pero en el momento en que lo hice me percaté de que ya había echado la mía y no había por donde irme para mi asiento sin que nuestras miradas se crucen.

Me llene de valor para hacerlo, pero en ese preciso momento, al voltear, quede frente a él y si el hubiese dado un paso antes de que me voltee habríamos chocado.

—Oh.. hola, Sarah —me saludo muy casual.

—Ehm.. h-hola, Joon-gi —balbuceé porque el me había saludo de lo más normal con su sonrisa "acaba cordura" y todo.

Tranquilízate, el no te gusta, solo fue la conmoción de ese día, solo eso. Trate de convencerme, Entonces, ¿Por qué no puedo hablar con normalidad? Buena pregunta sin respuesta..

—¿Me dejas pasar? —hizo una seña de pasar.

El me lo preguntó cortésmente porque la cortesía es una de sus cualidades, ya que me quedé paralizada como una payasa en el camino impidiendo que el avance y en este momento sí que quise que la tierra me trague y me escupa en mi casita.

—¡Oh! Lo si-siento —me aparte toda avergonzada.

¿Por qué a mí tiene que pasarme tantas cosas vergonzosas? Fui a mi asiento bajo la atenta mirada acusatoria de Eun-ha y me senté.

—Uhm, así que.. ¿De que hablabas con jojo? —pregunto con esa mirada de acusación, como si supiera algo que yo no.

—Este.. de nada y espera. ¿Que es eso de jojo? —curiosidad activa.

—Ah, ¿Jojo? Es un apodo que le tenemos su hermano y yo desde que somos chicos —aclaró como si recordará alguna travesura.

—Uhm.. ¿O sea que son crecido en el evangelio? —lo vi regresar a su asiento.

—Este.. yo si crecí en el, pero él hace cinco años que lo está, bueno él y toda su familia ya que aceptaron a Dios todos juntos; su hermano se ha apartado, pero viene los domingos que es un avance —murmuró para que no la llamen a la atención—. Pero no me cambies el tema, ¡Te vi los otros días salir de su casa! —me dijo en un exclamado susurro.

Tal parece que le molesta ya el hablar bajito, pero parece que había hecho una gran hazaña de la cual se siente muy orgullosa; sin embargo, yo parezco un poema en estos momentos, ¡¿Como me vio?! Se que su casa está al frente, pero no parecía ver gente despierta cuando salí.

—Bueno, pues.. pues, fui a decirle algo que su gato hizo en mi casa esa noche —Y no es mentira, esa es la verdad.

—Ya, ¿Y durante aproximadamente dos hora en eso? —entrecerró sus ojos en mi dirección.

—Eh, Eun-ha, ya tu padre va a leer la palabra para predicar, pongamos atención mejor —sonreí forzosamente.

Cuando ella se conecta hablar es una cotorra, cotorra que siempre tengo que apagar.

—¿Eh? ¡Tan pronto!

Su padre leyó la palabra al conjunto del pueblo de Dios, luego oró como de costumbre y el pueblo se sentó a escuchar la palabra de vida.

La prédica del día que fue dirigida mayormente a los amigos que están hoy en la iglesia, del arrepentimiento y de la venida de Cristo que pronto será; no obstante, no pude concentrarme del todo por estar pensando en lo ocurrido y también en que posiblemente él me este mirando, aunque eso es solo paranoias mías.

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Pero lo que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como águilas; correrán,y no se cansarán; caminarán, y no se fastigarán.

Isaías 40:31
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