AMOR SUFRIDO. {Resubida} ©️

25) Inesperado.

Hoy es un nuevo y hermoso día.. Gracias a Dios y a su misericordia puedo respirar el aire de este día, y soy más que dichosa porque hay personas en estos momentos que no se encuentran en medio nuestro.

Me siento feliz, y contenta por haber logrado que Leonor pueda dejar un poco la depresión de Ángel porque si le soy sincera es muy feo verla tan maltratada.

La invite al culto de hoy y aceptó.. espero y pueda darle su vida a Cristo porque ella sabe que en el mundo no hay más que caos, destrucción y temor aunque los impíos no lo vean así.

Me decidí a buscarle una ropa decente para ir a la iglesia, y elegí dos vestidos, uno rosa pálido en forma de camisón y otro color vino un poco ajustado.

—¿Cuál te gusta más? —indague porque su opinión es importante también—, A mi me gusta más el camisón.

Le di mi humilde opinión. Ella se quedó a pensarlo, luego le dió el visto bueno y con ese se quedó.

🔮🔮🔮

Llegamos a la iglesia a la hora justa donde están empezando a orar, la zapata del culto.

Leonor imitó mi acción de hincarse a orar y es la primera vez que la veo hacerlo en público, cosa que me da a entender que si entendió que eso es una forma de respeto y reverencia al señor nuestro. Oré y después me uní a la cadena de oración que se está efectuando en este momento.

El culto siguió en su buena y después de las oraciones Eun-ha comenzó a cantar los coros del devocional, pero unos encendidos y me sorprendió verla cantar con tanta unción, Dios la bendiga siempre.

Eso fue sobrenatural, Dios descendió aquí de una manera sobrenatural como no tienen idea y espero Dios la siga usando y que ella pueda mantenerse en humildad en los camino sirviéndole a Dios.

—¿Has hablado con Joon-gi? —preguntó, curiosa.

—¿Quieres aceptar a Cristo hoy? —desviar el tema por el camino de la verdad es la única y mejor opción.

Se que odia eso, pero trato de guardarme todo eso hasta que pueda hablar con él, y se que fue una simple pregunta, pero con solo decirme su nombre ya mi cuerpo pierde compostura.

—Como te odio a veces —contestó mirándome con sus ojos entrecerrados—. Y si, lo he pensado mucho y si lo haré, además me gusta el ambiente —miró a su alrededor como si el lugar es parte de su familia y me encantó eso. Después de tanto años detrás de ella por fin se decide, y gracias a Dios no fue nada tarde—. Mi vida necesita un nuevo estilo de vida, uno como este —suspiró con nostalgia, y se que trata de olvidar todo lo pasado, pero se que no sé arrepentirá de venir a Cristo.

—Ya verás que no te vas arrepentir —le di una sonrisa tranquilizadora; nunca la vi sufrir tanto por algo y eso me preocupa, pero con Dios mediante todo saldrá bien—, Además deja de sobrecargarte y querer olvidarlo todo de un día para otro porque eso no sucede así, pero se que pronto con la ayuda de Dios si lo lograrás, Y sabes que siempre estaré ahí para ayudarte.

Hacerle saber a alguien que no está solo cuando está pasando por sus momentos difíciles es de gran ayuda y más cuando esa persona sabe que es de verdad que puede confiar en ti.

—Lo se, lo se, y le doy gracias a Dios por ponerte en mi camino como prima y amiga, gracias por estar siempre para mí —dicho aquello nos dimos un abrazo cálido y nostálgico.

—Para eso estamos, para las buenas y las malas, hasta el f..

—Perdón, ¿Eres Sarah?

Un niño de aproximadamente ocho años me cortó la conversación con Leonor.