Capítulo 9

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Pablo Gavi

Estaba esperando a Elaia en recepción, hasta que la vi bajar las escaleras.

- Que guapa - dije y ella sonrió.

- ¿Vamos? - asentí y nos fuimos en dirección al campo.

- Espera, no se donde se hace la actividad.- habló parándose de golpe.

- Tranquila, ¿tienes el planning? - pregunté

- Si - contestó para sacar el papel de la mochila.

- Es en el campo de aquí de la Masía, vamos.

Estábamos de camino al campo en silencio hasta que Elaia lo rompió.

- Gracias por acompañarme, si no hubiera sido por ti me perdería.

- No es nada - le sonreí.

- ¿Y ya tienes plan para que no haga la actividad?

- Si, al principio siempre se hace el entrenamiento, eso tienes que hacerlo - le expliqué - luego cuando empecéis a hacer pases haces como que no lo das bien a la pelota y te tuerces el tobillo. No solo te puedes librar de estas actividades, también de las de estos próximos días.

- ¿Esa cabecita ha pensado todo eso? - dijo con una sonrisa mientras me daba golpecitos en la cabeza.

- Por supuesto, ¿qué pensabas? - le contesté haciéndome el ofendido.

- Gracias.

- ¿Esa es la única palabra que sabes decir? - pregunté riendo.

-  Perdón por ser educada - comenzó a reír conmigo.

Estuvimos caminando en silencio, pero no era un silencio incómodo, era uno más bien cómodo. Estaba agusto estando a su lado, era una sensación increíble.

Llegamos al campo y hablé.

- Bueno, este es el campo - dije señalando al campo - Tienes que entrar a vestuarios a dejar todo, tu solo sigue los carteles que veas, yo estaré en el campo.

- Gracias - habló.

- Para de decir gracias por todo anda - comencé a reír.

Empezó a sonrojarse y yo me reí más.

- Agh, déjame - dijo sonriendo para ir al vestuario.


Elaia

Iba siguiendo los carteles tal y como dijo Gavi. Era un chico bastante agradable, me pareció majo y todo, jamás lo hubiera imaginado.

Llegué al vestuario y no había nadie, escuché risas lejanas así que suponía que se acababan de ir.

Dejé todas las cosas en una esquina del banco, ya que estaba todo ocupado, y subí unas escaleras en las que había un cartel que ponía "campo" y de repente me encontraba en él. En medio del campo había un círculo hecho por chicas, y dentro del círculo estaba Gavi con otro hombre. Me acerqué y todas se giraron a mirarme.

- Hola, Elaia ¿no? - habló el hombre que estaba al lado de Gavi.

- Si - contesté.

- Xavi, el entrenador, encantado.

Asentí y sonreí.

- Chicas, ella llegó ayer, es nueva. Me gustaría que se sintiera como en casa. - dijo Xavi dirigiéndose a las chicas. - se que vosotras llevais mas tiempo juntas, pero no seais malas. Él es Gavi, del equipo titular, nos acompañará en algunas actividades. Ahora chicas, presentaros vosotras.

Todas las chicas se presentaron y empezamos el entrenamiento. No paraba de pensar en el plan de Gavi y en cómo lo haría.

Tal y como dijo Gavi comenzamos a hacer pases entre nosotras. Teníamos que hacer parejas y una chica llamada Paula se presentó voluntaria para ponerse conmigo. Estuve unos minutos haciendo pases, no sabía cómo caerme para hacerlo creíble.

Era mi primera vez jugando al fútbol, y como era de esperar no se me daba bien. Estaba tan concentrada en el plan que cuando recibí la pelota por parte de Paula no le di bien y me caí de culo.

-  ¿Estás bien? -preguntó Xavi mientras se acercaba con Gavi a su lado.

- No, me he torcido el tobillo - le contesté.

- Gavi, llévala a enfermería a que le miren el tobillo.

- Ahora mismo - dijo Gavi.

Me ayudó a levantarme, pasó mi brazo por sus hombros y me agarró de la cintura.

Golden boy / GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora