Golden boy / Gavi

Capítulo 42

Pablo Gavi

Entré a los vestuarios con Pedri y Ansu, mientras que Elaia se fue a las gradas.

Nos cambiamos y todo el equipo fuimos al campo. Entré y vi a Elaia sentada en las gradas, no pude evitar sonreír y ella hizo el mismo gesto.

Después de 3 duras horas, Xavi pitó el final del entrenamiento. Todos menos Pedri, Ansu, Ferrán y yo abandonaron el campo.

- Nosotros nos quedamos - le dije a Xavi.

- Lo sé, pero acordaos de que solo 2 horas eh, que tienen que cerrar.

- Tranquilo.

Xavi también se fue y yo levanté la mano mirando a Elaia para que bajara. Entendió la referencia ya que no dudo en bajar al campo.

- ¿Preparada? - pregunté a Elaia cuando ya había llegado al centro del campo.

- No, os voy a matar - contestó.

- Eso luego, ahora empecemos - reímos.

- Tienes que correr - dijo Pedri.

- Ni loca.

- Tienes que calentar, si haces un mal gesto te puedes lesionar - contesté.

- ¿Premio o castigo? 

Elaia empezó a correr acompañada de aplausos y gritos que dábamos los 4.

- Ya está, suficiente - dijo Elaia acercándose.

- Has dado como 4 vueltas al campo y estás como si nada - contesté.

- Suelo salir a correr.

Los chicos y yo nos miramos y empezamos a reírnos, mientras que Elaia nos observaba extrañada.

- Oye ya está bien - habló Elaia cruzándose de brazos.

- Vale vale - dije dejando de reír - ahora haremos pases.

Elaia

Estuvimos haciendo pases, tiros a portería y también me enseñaron así por encima a controlar la pelota.

Se iban acabando las dos horas así que nos fuimos a vestuarios.

Los chicos se metieron en la ducha y yo les esperé fuera.

Estaba sentada con la cabeza agachada ya que estaba mirando el móvil, cuando escuché unos pasos acercándose.

Levanté la mirada y ahí le vi, con el pelo mojado y la toalla por la cintura, dejando su marcado abdomen a la vista.

Se acercó a mí quedándose justo delante mía. Se llevó su mano a su pelo mojado y vi las intenciones desde lejos.

- Ni se te ocurra Pablo - dije advirtiéndole.  

Él ignoró mi advertencia ya que empezó a sacudir su mojado pelo dejándome así con pequeñas gotas por toda mi cara.

Me levanté, quedando cara a cara con él e hicimos contacto visual hasta que apartó la mirada y retrocedió unos pasos atrás.

- ¿Nervioso Gavira? - pregunté retándole.

- Más quisieras - contestó con seguridad.

Gavi volvió a acercarse a mí, me miró a los ojos y luego a los labios. Miré su boca, que proyectaba una sonrisa e hizo que mordiera mi labio inferior.

Volvimos a mirarnos a los ojos, acercándonos lentamente haciendo que nuestras narices se rozaran.

Justo cuando íbamos a besarnos, alguien nos interrumpió.

- Ya estoy aquí- dijo Pedri haciendo que Gavi y yo nos separemos rápido.

- Genial - suspiró Gavi.

- ¿Interrumpo algo? - preguntó el canario.

- No, para nada - contestó Gavi sarcástico.

- Si queréis me voy - no pude evitarlo y empecé a reír.

- Lo que faltaba - se quejó Gavi.

- Perdón, es que da gracia.

Contagié mi risa a Gavi y Pedri, estuvimos así unos minutos, asique me empezó a doler el abdomen y tuve que controlar mi risa. Poco después, los chicos también dejaron de reírse.

- Me voy fuera para que os podáis cambiar - dije.

- ¿No te duchas? - preguntó el canario.

- No tengo toalla, traje ropa y todo pero toalla no.

- Te dejo la mía - saltó Gavi.

- ¿Seguro?

- Claro, dame dos minutos y te la doy.

Asentí y me fui afuera para que pudieran cambiarse tranquilos.

Estaba mirando dirección las escaleras para subir al campo cuando alguien me tocó el hombro.

- Disculpa - dijo una voz a mis espaldas.