Golden boy / Gavi

Capítulo 18

Pablo Gavi

- No jodas - habló Ansu riendo a carcajadas.

- Pedri tío, ¿pa' que hablas? - pregunté al canario enfadado.

Él se encogió de hombros mientras seguía riendo junto Ansu y Ferrán.

- Pues si, estoy feliz por Elaia, ¿y que? Es una chica increíble, y además guapísima. Desde que la conocí estoy mejor, me ayuda y me siento cómodo estando con ella.

Los 3 dejaron de reírse y me miraron atónitos.

- No iba malas, eh - dijo Ansu.

- Bueno - contesté - por cierto, después venís a comer a la masía, ¿no?

- Claro, lo teníamos hablado - habló Ferrán.

- He invitado a Elaia, ¿os importa?

- Por mi genial - respondió Ansu.

- A mi no me importa, así la conocemos más - dijo Ferrán.

- - - - - - - - -

Me encontraba con Pedri, Ansu y Ferrán, estábamos en recepción hablando.

- Voy a subir a por Elaia, os espero en el comedor - dije.

Pedri

Dicho eso Gavi empezó a subir escaleras, mientras que nosotros 3 íbamos entrando al comedor.

- ¿Pero al niño este que le pasa con Elaia? - preguntó Ferrán mientras nos sentábamos a una mesa.

- Está enamorado, déjale - contesté.

- ¿Pero tanto le gusta? -preguntó Ansu.

- ¿Que si le gusta? Se pasa todo el día hablando de ella - respondí.

A Gavi realmente le gustaba Elaia, se notaba. Él lo negaba pero se notaba mucho. Solo se conocen de dos días, pero es lo que tiene el amor.

Me gustaba mucho ver así de bien a Gavi, ese niño vivía estresado y enfadado, pero desde que estaba ella estaba mucho más feliz.

Elaia

Estaba preparándome para ir a cenar con Pedri, Gavi, y los otros dos chicos. Estaba duchada, vestida, peinada y solo me faltaba maquillarme. Me estaba haciendo el eyeliner cuando unos golpes fuertes me asustaron y la raya se salió de control. 

Esos golpes no eran la primera vez que los escuchaba, sabía de quién se trataba.

Fui hasta la puerta y la abrí.

- ¿QUE? - grité enfadada.

Gavi no dijo nada, se quedó mirándome y aguantandose la risa.

- Puedes reirte - dije.

Gavi no se lo pensó dos veces y empezó a descojonarse en mi cara. Su risa era contagiosa, así que acabé riéndome igual que él.

- Perdón - habló controlando su risa.

- Da igual, la situación da risa - contesté.

- Demasiada - suspiró dejando de reír - te estamos esperando abajo.

- ¿Me das dos minutos para que me arregle esto? - señalé mi ojo.

- Claro, te espero en el comedor.

Asentí y cerré la puerta. Me metí al baño para arreglarme lo del ojo, y seguía escuchando la risa de Gavi.

Pablo Gavi

Cerró la puerta y empecé a recorrer el pasillo mientras me seguía riendo. No puedo negar que iba preciosa, como siempre, pero ver el ojo así me causó risa.

Llegué al comedor, busqué la mesa donde estaban los chicos y me senté.

- Ya viene - hablé.

- ¿Nervioso? - preguntó Ferrán.

- Pues sí, pero más que nada por vosotros - contesté.

- ¿Por nosotros? ¿Por qué? - dijo Ansu

- Seguro que diréis cualquier tontería.

- Que no - comentó el canario.

- No digáis nada que le pueda incomodar, por favor.

- Tu tranquilo.

Estábamos esperando a Elaia, ninguno de nosotros fue a por comida ni bebida.

- No dijiste que iba en muletas - habló Ansu.

Miré a la entrada del comedor y allí estaba, preciosa con un vestido ajustado.