Golden boy / Gavi

Capítulo 20

Elaia

- ¿Pero entonces qué haces en la masia? - preguntó Ferrán.

Suspiré ante el comentario de Ferrán, era el tercer día en la masía y aún no dije porque estaba allí. 

- Tranquila, no hace falta que lo digas - me susurró Gavi poniendo su mano en mi muslo - os he dicho que no digáis cosas que le incomodan.

- Lo siento, no lo sabía - habló Ferrán.

- Tranquilo - dije - va siendo hora que os lo cuente.

- No, no lo hagas - contestó Gavi.

- Tranquilo, os lo debo, sobre todo a ti, Gavi.

Suspiré y me intenté tranquilizar para poder hablar.

- Mis padres siempre están viajando, supuestamente por temas de trabajo - empecé a hablar mientras Gavi acariciaba mi muslo - Cuando era más pequeña me dejaban con mis abuelos, pero cuando tenía 11 años ambos fallecieron. 

- Elaia... - me interrumpió Gavi.

- Tranquilo - hablé - poco a poco empecé a ser más independiente, empecé a cuidarme por mi misma. Siempre se iban por la mañana y volvían por la noche, así que me dejaban sola, tampoco tenían otra opción. Pero esta vez fue diferente, se tuvieron que ir por 3 semanas. Me dijeron que no podía estar tanto tiempo sola, y me trajeron aquí.

- Pero has dicho que no te gusta el fútbol - comentó Ferrán confundido.

- Así es, pero a mis padres si. Desde pequeña he sido obligada a jugar, pero por suerte nunca lo hice. Me apuntaron varias veces, pero cuando tocaba entrenamientos y eso me iba a dar una vuelta - suspiré - nunca me han dejado hacer otro deporte que no sea fútbol, pero nunca accedí a su chantaje. Supongo que pensarían que aquí sí jugaría.

- Elaia, lo siento mucho - dijo Gavi abrazándome.

- Tranquilo, no es tu culpa - sonreí - además, de momento no puedo jugar al fútbol al menos en una semana.

- Es verdad, no nos has contado que te ha pasado - habló Ansu.

- Bueno, ayer cuando me trajisteis a la Masía Gavi me acompañó a la actividad. Me contó un plan para hacer la actividad, y ese plan era que tenía que fingir que me torcía el tobillo - dije.

- Osea que no es verdad - aseguró Ansu.

- Si, si lo es, me lo torcí de verdad - reí y ellos se unieron - Se llama karma.

El resto del tiempo que duró la comida estuvimos hablando y riendo. La verdad es que me sentí muy cómoda con ellos, y estaba feliz de haberme quitado el peso de encima de contar porque estaba allí.

Pablo Gavi

Estaban los 4 hablando y conociéndose más. Como siempre Ansu soltó un chiste de los suyos haciendo que riamos a carcajadas. Dejé de reír, miré a los chicos, y luego a Elaia. Ahí me di cuenta de la gran amistad que estábamos formando y de lo afortunado que era al tener a esas 4 personas en mi vida.

- ¿Y de donde sale el nombre Gavi? - preguntó Elaia dejando de reír.

- Es como un mote - contesté.

- ¿Enserio? - volvió a preguntar Elaia.

- Si - respondí.

- Su nombre completo es Pablo Martín Páez Gavira - dijo Pedri.

- Con apellidos y todo - rió Elaia - ¿porque no me dijiste esto antes?

- No tenía tanta confianza como para decirlo – hablé con un tono sarcástico.

- Ja ja que gracioso.

- Un Deja vu eh.

- Si la verdad - sonrió.

- Ahora en serio. Nunca salió el tema, por eso no te dije nada.

- Por eso y porque odia que le llamen Pablo, Gavira o Martín - dijo el canario.

- Entonces ya sé cómo llamarte - rieron los cuatro.

- Me gusta esta chica - habló Ansu.

- Eh tu - Ferrán se dirigió a mí - más te vale cuidar a esta chica, vale oro.

- Como no lo hagas te mato - dijo Ansu.

- Oye, esto es favoritismo - me hice el ofendido.

- No lo niego - comentó Ferrán.

- Ahora es nuestra hermanita - habló Pedri poniendo su brazo por encima de sus hombros.

- - - - - - - -

Solo quedábamos nosotros en el comedor, nos lo estábamos pasando tan bien que ni miramos la hora.

- Venga, que siempre sois los últimos - dijo el encargado entrando al comedor.

- Si, ya nos vamos - dije para levantarme y darle las muletas a Elaia.

Elaia

Salimos del comedor ya que el encargado nos echó.

- Elaia, ¿podemos hablar un momento? - me preguntó Gavi.

Los demás al escuchar eso se apartaron un poco y Gavi me llevó al banco que había en recepción.

- ¿Qué pasa? - pregunté preocupada al ver la cara de Gavi.

- Pues...