Golden boy / Gavi

Capítulo 33

Elaia

Me encerré en la habitación y escuché como Pedri abría la puerta.

Oí pasos corriendo y no entendí nada. Pedri dijo que parara y cuando la otra persona contestó supe quien era.

Salí de la habitación y me escondí para que no me vieran. Vi que estaban Gavi y Pedri discutiendo, y Ansu en medio de ellos dos.

Empezaron a discutir, incluso Gavi cogió a Pedri por la camiseta pero por suerte estaba Ansu y evitó que se pegaran.

Seguía atenta a la pelea, cuando Gavi dijo algo que me sorprendió.

- Porque la quiero joder - gritó Gavi.

Ansu y Pedri se miraron, y luego miraron a Gavi.

- Pablo... - hablé saliendo de mi escondite.

Los tres se giraron y me miraron.

- Elaia - dijo Gavi.

- ¿Qué haces aquí?- pregunté.

- Me han enviado una foto tuya y vine.

- Joder - enseguida me acordé del chico que me hizo la foto antes de que llegara Pedri.

- Tenemos que hablar - habló Gavi acercándose a mí y yo di unos pasos hacia atrás. 

- No hay nada que hablar, ahora vete.

- Ela por favor.

- Te he dicho que no me vuelvas a llamar así Gavira.

- ¿Gavira? - preguntó Gavi.

- Fuera - contesté.

Ansu cogió a Gavi por la muñeca y lo arrastró hasta la salida de casa.

Empecé a llorar, y cuando me iba a caer Pedri lo evitó.

- Tranquila, estoy aquí - me abrazó.

Cuando conseguí tranquilizarme Pedri me hizo la comida.

- Ten - dijo dejando el plato en la mesa - una ensalada, la que siempre comes.

- Gracias - sonreí - pero no tengo hambre.

- Vamos Elaia, anoche te fuiste sin cenar, esta mañana no has desayunado y ahora no quieres comer.

- Está bien - suspiré.

Pedri se sentó delante mío mientras él también comía.

- Oye - habló.

- Dime.

- ¿Puedo preguntarte algo?

-Claro.

- No quiero incomodarte ni nada.

- Tranquilo.

- Estos últimos días me he fijado mucho en lo que comes, o más bien en lo que no comes.

- No entiendo.

- Me he dado cuenta de que no comes mucho, y si lo haces es una simple ensalada. ¿Tienes algún problema con la comida o algo así?

- Bueno, como comprenderás es un tema delicado - él asintió - pero si, tuvo un TCA, hace 2 años estuve ingresada.

- ¿Qué?

- Si, estuve sola, mis padres siempre estaban de viaje. Compraban mi cariño con regalos y dinero.

Mis ojos empezaron a cristalizarse mientras todos los recuerdos pasaban por mi cabeza.

- Lo siento, quiero que sepas que te ayudaré y que poco a poco comerás todo lo que quieras.

- Gracias, por cuidarme sin apenas conocerme.

- Se que solo llevas 9 días, pero te he cogido mucho cariño - sonreí - y también sé que te vas en 12 días, pero quiero que sigamos en contacto y que vengas a vernos en algún partido.

- Lo haré. Por cierto, que calculado tienes todo, ¿no? - reí.

Seguimos hablando durante la comida. Cuando acabamos de comer Pedri me llevó a la Masía, ya que por la tarde tenía una actividad.

Llegué a la habitación y me cambié, ya que llevaba la ropa que me prestó el canario la noche anterior.