Capítulo 41

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Elaia

- Elaia hija, tenemos que hablar - dijo mi madre.

- ¿Qué pasa? - pregunté asustada.

- Nos tenemos que quedar un tiempo más en Londres.

- ¿Hasta cuándo?

- Hasta el 29 de agosto.

- ¿Qué? - pregunté enfadada - hoy es 7 de julio.

- Lo sé, pero han surgido nuevos proyectos. Hemos llamado a la Masía y te quedas allí.

- Bueno, vale. Está bien - contesté seria.

- No te enfades hija, te seguiremos mandando dinero y seguiremos hablando.

- Vale, adiós - colgué y me acerqué a los chicos.


Pablo Gavi

Elaia se alejó para contestar una llamada mientras que nosotros seguíamos discutiendo sobre mi victoria y la de Pedri.

- ¿Qué? - escuchamos decir a Elaia, que parecía enfadada.

Los chicos y yo nos miramos confundidos.

- ¿Quién era?- pregunté cuando Elaia se acercó.

- Era mi madre - contestó mientras se sentaba.

- ¿Está todo bien? - preguntó Sira - tienes mala cara.

- Bueno, son buenas pero malas noticias - contestó Ela.

- ¿Qué pasa? - preguntó Pedri.

- Me quedo en la Masía hasta finales de agosto.

Los chicos empezaron a gritar y a aplaudir.

No pude evitar ponerme feliz en cuanto dijo eso. Significaba que se quedaba más tiempo, y además en mi cumple estaría allí, y podíamos pasarlo juntos.

- Pero eso es bueno - dije sonriendo.

- Si, lo malo es que no me libro del fútbol.

- Pruébalo, quizás te gusta - habló Ansu.

- No sé nada de fútbol Ansu.

- Podemos hablar con Xavi y que nos deje quedarnos un rato más después del entreno - propuse.

- A Xavi le he dicho que no puedo hacer nada, por lo de mi tobillo.

- Pues ahora si, es hora de que lo intentes - dije.

- Ni de coña - se negó Elaia.

- Va anda - intervino Ferrán.

- No me vais a dejar hasta que acepte, ¿no? - preguntó Elaia.

Nosotros asentimos y nos reímos. Finalmente Ela aceptó, así que llamé a Xavi.

- Dime Gavi - contestó Xavi.

- Míster, una cosa - dije - ¿Elaia puede venir mañana al entreno?

- Claro, sin problema - respondió.

- Genial, ah, y otra cosa.

- ¿Qué pasa?

- Al acabar el entreno Ferrán, Pedri, Ansu, Elaia y yo ¿nos podemos quedar un rato más por allí?

- Solo 2 horas eh.

- Claro, gracias.

- Nada, nos vemos mañana.

- Adiós míster - me despedí y colgué.

- Pues nada, mañana fútbol - dije sonriendo.

- Os voy a matar - habló Ela tapandose la cara con las manos.

- - - - - - - -

¿Qué hacemos? - pregunté.

Ansu, Pedri y yo estábamos en la entrada de la Masía llamando a Elaia. Quedaban 20 minutos para que empezara el entreno y ella seguía sin contestar las llamadas.

- ¿Subimos a su habitación? - preguntó el canario.

Finalmente decidimos subir a su habitación y Pedri empezó a picar la puerta suavemente. Pasaron unos segundos y Elaia seguía sin dar señales de vida.

- Quita coño - empujé al canario y empecé a aporrear la puerta.


Elaia

Estaba dormida cuando me pareció escuchar golpes fuera en el pasillo, pero no le di importancia. Segundos después empezaron a aporrear la puerta de una manera que solo lo podía hacer una persona, Gavi.

Suspiré pesadamente y me dirigí a la puerta para abrirla.

Cuando la abrí vi a Gavi, a su derecha estaba Pedri y a su izquierda Ansu.

- ¿Que queréis y porque parece que Gavi tenga dos guardaespaldas? - dije llevándome las manos a la cara.

- ¿No te acuerdas? - preguntó Gavi.

- ¿De que? - respondí con una pregunta.

- Tenemos entreno en 18 minutos - contestó Pedri.

- Mierda - grité mientras entraba a la habitación y empecé a buscar ropa en el armario - pasar y cerrar la puerta.

Los chicos me hicieron caso, y mientras los 3 estaban sentados en mi cama deshecha yo entré al baño para cambiarme. No tardo en vestirme, así que en menos de dos minutos ya estaba vestida.

Salí del baño, fui rápido al armario para coger los zapatos y me senté en el suelo para poder atarme los cordones. Llevaba unas mayas negras cortas ajustadas y una camiseta ancha de deporte con unas bambas.

- Ya estoy - dije levantándome del suelo.

- ¿No te vas a peinar? - preguntó Gavi gracioso.

- Es un moño, ¿qué problema hay? - respondí.

Llevaba el moño con el que me fui a dormir.

- El moño no es el problema, el problema son los pelos esos sueltos que tienes.

- Ahg, esperadme - contesté.

Entré al baño, me quité el moño, me peiné y me hice una coleta alta.

- ¿Ahora mejor? - pregunté saliendo del baño.

- Mucho mejor - contestó Gavi.

- Venga rápido que nos vamos, nos quedan 13 minutos - dijo Pedri.

Salimos de la habitación y bajamos corriendo al coche del canario. Nos subimos y fuimos directos a la ciutat esportiva. Llegamos justos, pero llegamos.

Los chicos entraron a vestidores y yo me fui a las gradas. A los minutos los chicos  salieron al campo y comenzaron a entrenar.

Golden boy / GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora