Capítulo 39

9K 321 16
                                    


Elaia

Subí arriba para cambiarme. Entré al baño y luego lo hizo Sira. 

Cuando salió del baño en bikini la miré y me di cuenta del perfecto cuerpo que tenía. No pude evitar llenarme de inseguridades, así que cogí una camiseta larga que me compré y bajé con ella puesta.

- ¿No te metes? - me preguntó Sira mientras ella entraba al agua.

- No me apetece - contesté y me senté en las hamacas.

El canario salió de la piscina y se acercó a mí.

- A mi no me mientes - se sentó a mi lado.

- Lo siento - suspiré y él puso sus manos en mis piernas.

- No, no te disculpes. Sé que es un camino largo y duro, pero lo conseguirás.

- Espero.

- Ya verás que si. Ahora quítate esa camiseta y metete.

- No sé... - dije dudosa.

- Tienes un cuerpo precioso tulipán, créetelo.

- Está bien.

 Pedri me abrazó y luego volvió a meterse a la piscina mientras que yo me quité la camiseta y me tiré de cabeza al agua.

- - - - - - - - -

Yo fui la otra vez - se quejó Pedri.

- Yo no voy - se negó Ferrán.

Los chicos estaban en círculo discutiendo sobre quién iba a ir a la cocina a por bebidas. Sira y yo estábamos fuera del círculo mientras hablábamos y reíamos de la situación. 

- Ya basta - dije interrumpiendo la discusión - voy yo.

- Te acompaño - contestó Gavi.

- Pero si tu no querías ir - habló Pedri.

- Lo sé, pero no sabe dónde están las cosas - respondió Gavi.

Salí de la piscina y cogí la toalla para secarme un poco.

Entré a la cocina con Gavi, él sacaba las bebidas de la nevera y yo las iba poniendo en una bandeja.

Cuando ya estaba todo listo Gavi cogió la bandeja para salir de la cocina, pero le paré.

- Espera Pablo.

- ¿Pablo? - contestó asustado - ¿qué pasa?

Gavi dejó la bandeja en la mesa y se acercó a mi.

- No es nada malo, tranquilo - suspiró - es sobre ayer cuando viniste aquí, a casa de Pedri.

- ¿Qué pasa?

- Escuche todo lo que dijiste.

- ¿Q-que?

- Pablo... yo también te quiero.

Necesitaba decírselo, escuché como le dijo a Pedri que me quería, y yo también lo hacía.

Gavi me cogió del cuello, se fue acercando a mí lentamente y cuando me quise dar cuenta tenía sus labios sobre los míos.


Pablo Gavi

Pablo... yo también te quiero.

Esas palabras eran las que necesitaba oír. No lo pensé y le agarré el cuello para ir acercándome.

Finalmente corté la poca distancia que quedaba entre nosotros y junté nuestros labios.

Nos separamos, la solté del cuello y la miré a los ojos, esos ojos marrones que me tenían loco.

- Lo sien-

No pude acabar de hablar ya que Elaia me cogió del cuello con ambas manos y me volvió a besar.

Le agarré de la cintura y empecé a profundizar más el beso. Empecé a jugar con mi lengua dentro de su boca y ella hizo lo mismo.

Se sentía tan bien, llevaba días esperando este momento y por fin pasó.

Nos separamos por falta de respiración, ella seguía con sus manos en mi cuello y yo con las mías en su cintura.

- Te quiero Ela - dije con una sonrisa.

- ¿Pasa algo? - entró alguien en la cocina.

Golden boy / GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora