Golden boy / Gavi

Capítulo 16

Elaia

Estaba despierta pero dando vueltas por la cama. Estaba tranquila hasta que empecé a escuchar golpes en mi puerta.

Me levanté de la cama y fui a pata coja hasta la puerta para abrirla.

- ¿Qué pasa? - pregunté sin apenas abrir los ojos ya que estaba muy dormida.

- ¿Bajas? - esa voz se me hizo muy reconocida.

- ¿Gavi? - pregunté abriendo los ojos por completo.

- Emm.. si? - contestó confundido.

- Lo siento, estoy medio dormida - hablé llevándome las manos a la cara.

- Tranquila - intentó aguantar la risa - son las 8, ¿bajas?

- Joder Gavi, es pronto.

- Lo sé, pero Pedri y yo nos tenemos que ir a entrenar.

- ¿Y?

- Y queríamos que desayunaras con nosotros - habló llevándose la mano a la nuca.

- Está bien, dame unos minutos y bajo.

- No tardes, tenemos prisa.

- Encima - suspiré mientras cerraba la puerta.

Fui al armario y cogí un top gris, no cogí ningún pantalón ya que tenía pensado bajar con el del pijama, que era un básico negro. Cogí la llave que estaba puesta en la cerradura y bajé.

Pablo Gavi

- Venga pequeñajo, despierta - gritó Pedri mientras me sacudía los hombros. 

- ¿Qué hora es? - pregunté con voz ronca.

- Casi las 8, venga que tenemos entreno.

- El entreno es a las 9.

- Lo sé, pero tenemos que desayunar.

- Ves bajando, me visto y voy.

- Más te vale, como tardes mucho subo.

- Que sí - suspiré.

Escuché como se abrió y se cerró la puerta. Me levanté, me vestí y salí de la habitación. 

En vez de bajar al comedor subí a la planta de arriba, donde estaba la habitación de Elaia. Llegué y empecé a dar golpes en su puerta. Después de unos segundos abrió la puerta.

En cuanto abrió la puerta la miré de arriba a abajo. Iba con un pantalón negro y una camiseta de tirantes. Llevaba un moño alto despeinado y una cara de dormida, era preciosa hasta recién levantada.

- ¿Qué pasa? - preguntó haciéndome volver a la realidad.

- ¿Bajas? - pregunté.

- ¿Gavi? - contestó.

- Emm.. si? - dije confundido.

- Lo siento, estoy medio dormida - habló llevándose las manos a la cara

- Tranquila - intenté aguantar la risa - son las 8, ¿bajas?

- Joder Gavi, es pronto.

- Lo sé, pero Pedri y yo nos tenemos que ir a entrenar.

- ¿Y?

- Y queríamos que desayunaras con nosotros - dije llevándome la mano a la nuca. Era mentira, no queríamos, quería. Pedri ni lo sabía.

- Está bien, dame unos minutos y bajo.

- No tardes, tenemos prisa.

- Encima - suspiró y cerró la puerta.

 Bajé al comedor donde me esperaba Pedri. Cogí una manzana y me senté con él.

- Has tardado - habló borde.

- Joder, Pedri - suspiré.

- ¿Qué has hecho?

- He ido a ver a Elaia - Pedri soltó una risita y yo le miré con el ceño fruncido.

- Ay el pequeñajo que está enamorado.

- Claro que no, pero no sabías lo guapa que estaba. Iba en pijama y con un moño despeinado.

- Joder Gavi, te he perdido.

- No seas tonto. Pero en serio, esa chica es guapísima, seguro que baja guapa.

- Si, si que va guapa - habló el canario mirando hacia la entrada del comedor.