Capítulo 13

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Pablo Gavi

Estábamos intentando no reír hasta que me giré y vi como un enfermero se acercaba junto a Elaia, que iba en silla de ruedas.

-  Aquí está, en cuanto tengamos los resultados te llamarán - dijo el enfermero para luego irse.

- ¿Qué tal? ¿Qué te han dicho? - pregunté ansioso.

- Nada, solo que está hinchado y parece que el tendón se ha roto - explicó Elaia - me acaban de hacer una radiografía, ahora solo queda esperar.

- Joder - bufé.

- Ey, tranquilo -dijo el canario poniendo su mano en mi pierna.

- ¿Cómo quieres que esté tranquilo? Ha sido mi culpa.

- Claro que no, que sea malísima jugando no es tu culpa - dijo Elaia.

-  Si no hubiera hecho ese plan qui-

- Eh no, esto no tiene nada que ver con el plan. Nunca he jugado al fútbol, era de esperar.

- Si, como digas... - suspiré mientras me reclinaba hacia atrás y apoyaba mi cabeza en la pared. 

- - - - - - - -

Elaia Blanc acuda a la sala 7 - escuchamos una voz a través de megafonía.

- Os espero aquí - dijo el canario mientras me levantaba.

Asentí y llevé a Elaia a la sala que nos dijeron. Entramos y allí nos estaba esperando un enfermero.

- Hola chicos, ya tengo los resultados de la radiografía. - dijo el enfermero.

- Perfecto - contestó Elaia.

 - Vamos a ver... -habló el enfermero mientras miraba al ordenador.

 Suspiré nervioso esperando alguna respuesta por parte del enfermero. Elaia lo notó y tocó mi mano que estaba apoyada en su hombro. Inclinó la cabeza hacia atrás y me sonrió.

- Bueno, creo que dentro de lo que cabe hay buenas noticias - empezó a hablar el enfermero, y eso hizo que pusiera toda mi atención en él - el tendón no se ha roto.

Exhalé pesadamente intentando tranquilizarme.

- A estado apunto, pero no se ha roto - siguió hablando el enfermero - te pondré una venda algo gruesa, para asegurarnos que no se rompa.

Elaia asintió y el enfermero se fue a buscar la venda.

- Joder, menos mal - hablé poniendome al lado de Elaia.

- Tranquilo, lo ves, ya está - dijo mirándome sonriendo.

- ¿Cómo puedes estar tan tranquila? Casi te rompes el puto tendón Elaia.

- Lo sé, pero no me lo he roto. Además, me voy a librar de unas cuentas actividades.

Ese comentario hizo que soltara una risa, tenía mucho estrés por los entrenos, los partidos y ahora esto. Elaia me hacía sentir bien, me hacía sentir seguro.

Llegó el enfermero con la venda en las manos y se la puso. 

- Ahora es muy importante que hagas reposo absoluto, y sobre todo no intentes apoyar la pierna - explicó el enfermero mientras abría un armario - tendrás que ir en muletas.

- ¿Cuánto tiempo tengo que llevar la venda y las muletas? - peguntó Elaia.

- La venda una semana, aquí tienes el papel con los datos - le extendió el brazo para darle el papel - tienes que ir donde pone y allí te la quitaran. Las muletas un tiempo más. Piensa que estarás una semana sin apoyar el pie, te costará volver a caminar. Cuando te quiten la venda seguirás con las muletas y poco a poco podrás volver a caminar. 

- Aquí tienes las muletas, la silla de ruedas nos la tenemos que quedar nosotros.

Elaia se levantó y cogió las muletas.

- Gracias- contestó Elaia sonriendo.

- Nada - le devolvió la sonrisa - cuídate.


Elaia

Lo haré - contesté para salir de allí.

Notaba a Gavi preocupado, estaba como triste. Sabía que era porque se sentía culpable de mi torpeza.

Volvimos a la sala de espera donde estaba Pedri. Estaba de pie caminando de un lado al otro y parecía preocupado.

Golden boy / GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora