Golden boy / Gavi

Capítulo 60

Elaia

- Me gusta Gavi.

Pedri abrió tanto los ojos que parecían que iban a salir de su órbita, abrió la boca de par en par y se llevó su mano derecha a su pecho.

- ¿Enserio? No me lo esperaba para nada eh - dijo en un tono sarcástico.

- Pedri - dije seria y levantó ambas manos haciéndose el inocente.

-  Se notaba muchísimo.

- ¿Perdón?

- Es la verdad - se encogió de hombros - la forma en la que os mirais no es de amigos como vosotros decís.

- Tu eres el mejor amigo de Gavi - él asintió - entonces os contais todo...

- No te voy a decir si le gustas a Gavi.

- ¿Pero por qué no? - pregunté desesperada llevándome las manos a la cara y él rió.

- No te puedo ayudar, lo siento tulipán.

- Necesito saberlo, necesito saber si es mutuo o solo me ve como una amiga.

- Que yo sepa los amigos no se besan.

- Y eso es lo que me confunde - suspiré.

- Hablalo con él, es el único que te puede dar la respuesta.

- Tu estas loco, imagina que él no siente lo mismo, quedaré en ridículo.

- Entonces te quedas con las ganas.

- Pedri no seas así - le hice pucheros.

- Lo siento tulipán - se rió.

Pedri recibió dos notificaciones, sacó su móvil del bolsillo y empezó a teclear en él.

- ¿Todo bien?- pregunté.

- Tienes que irte - levantó la mirada y la posó en mí.

- Claro, tranquilo - respondí y me levanté del sofá.

- Lo siento - él también se levantó.

- No te preocupes - me dirigí a la puerta y la abrí.

- Luego te escribo - asentí.

Me dio un abrazo, el cual fue totalmente correspondido, y me fui.

Pablo Gavi

Hoy hace exactamente un mes desde que Elaia llegó a la Masía.

Llevo varios días pensando en dar el paso. No lo hice antes porque consideraba que era pronto, y no me veía capaz de estar en una relación.

Tenía miedo de lanzarme a la piscina y que no hubiera agua, tenía que asegurarme, así que hice un grupo en whatsapp y metí a los chicos.

En 10 minutos en casa de Pedri escribí.

Mientras me ponía los zapatos alguien picó la puerta, me levanté de la cama donde estaba sentado y fui a abrirla.

- ¿Por qué hay que ir? - preguntó Ansu.

- Calla y vamos - contesté saliendo al pasillo y cerré la puerta con llave.

A los pocos minutos llegamos y nos encontramos con Sira y Ferrán. 

Ansu picó al timbre, Pedri abrió y entramos.

- ¿Nos vas a contar ya que pasa? - preguntó el canario.

Nos sentamos en el sofá y lo explico - respondí.

Los chicos me hicieron caso y nos sentamos todos en el sofá. Los chicos me miraban atentos y esperando que hablara.

- Seré directo - dije.

- Por favor - habló Ansu.

- Quiero pedirle a Elaia que sea mi novia - confesé.

Los chicos empezaron a gritar y a aplaudir.

- Por fin tío - dijo Pedri dándome un leve golpe en la espalda.

- Pero necesito asegurarme de que a ella también le gusto. Pedri, últimamente habláis mucho, ¿sabes algo?

- No puedo decirlo.

- ¿Por qué no? - pregunté y se encogió de hombros.

- ¿Pero tu eres tonto? - Ansu le dio una colleja - si se lo dices y a ella también le gusta le pedirá salir, y seremos felices todos. Además, es hora de que deje de dar chapa con ese temita.

Cogí un cojín del sofá y se lo tiré a Ansu.

- A Elaia le gustas, Gavi - soltó Sira.

- ¿Qué? - pregunté gritando.

- Me lo dijo hace tiempo.

- Ostia puta, escucharlo así de golpe fue raro.

- ¿Le pedirás salir no? - preguntó Sira.

- Si, pero necesito vuestra ayuda.