Golden boy / Gavi

Epílogo

3 julio de 2030

Elaia

- ¿Cómo está la pequeña? - preguntó Sira poniendo su mano en mi barriga.

- Bien, algunas pataditas pero todo bien - contesté.

- ¿Y los preparativos de la boda? ¿Cómo lo llevas?

- Bastante bien, pero necesito que me ayudes a elegir algunas cosas.

- Cuando acabe el partido miramos - asentí.

Estábamos en las gradas esperando el inicio del partido, era la semifinal del mundial, y jugaban contra Francia.

Esperábamos con ansias la victoria, ya que si la conseguíamos pasaríamos a la final, que sería contra Argentina.

A mi izquierda estaba Sira, mi mejor amiga, y a mi derecha Aurora, mi cuñada. Mis suegros trabajaban por lo que no podían asistir, pero si España pasaba a la final, prometieron ir.

Finalmente, el partido comenzó, captando así la atención de nosotras tres.

Faltaban apenas cinco minutos para acabar la primera parte y seguían en empate, 0-0.

- GOOOOOL - grité y me levanté de mi asiento eufórica.

Abracé a las chicas celebrando el gol de Balde en el minuto 43.

- Voy a por comida, ¿os apetece algo? - pregunté cuando acabó la primera parte, por lo que estábamos en el descanso.

- Yo algo de beber por favor - respondió Sira.

- Yo no quiero nada, gracias - contestó Aurora.

 Asentí y salí de las gradas para ir a los puestos donde vendían comida y bebida. Después de comprarlo y hacerme algunas fotos con fanáticos, volví a mi asiento.

- - - - - - - -

- Mierda - susurró Sira. 

Estábamos en el minuto 80 y Francia metió gol, quedando en empate.

Añadieron 6 minutos, si ningún equipo metía gol, entrábamos en prórroga.

Íbamos en el 90+4 cuando nos empezamos a ilusionar, ya que España estaba muy cerca de la portería rival.

Ansu le pasó el balón a Balde, y él a Pedri, quien metió gol.

- GOOOL - gritó Aurora.

- NO ME LO PUEDO CREER - dije levantándome del asiento. 

Pedri corrió por todo el campo, y luego hizo la celebración de siempre.

Todos los compañeros corrieron hacia Pedri para felicitarle.

Finalmente, el partido acabó 2-1 a favor de España.

Sira y Aurora corrieron hasta llegar al campo, pero yo no podía a causa de mi enorme barriga.

Llegué y mi novio corrió hasta llegar a mí para abrazarme y besarme.

- Enhorabuena cariño, te lo mereces - dije cuando nos separamos.

- Te quiero, gracias por estar siempre conmigo.

- Siempre lo estaré - me besó.

Nos separamos y fui a felicitar al resto del equipo.

- OEOEOEOE - gritamos todos.

Estábamos en el autobús de la selección de camino al hotel, donde seguiría la celebración.