Golden boy / Gavi

Capítulo 24

Elaia

- Bueno, Ferrán me ha contado algo - dijo Sira mientras aparcaba el coche en el parking privado del Camp Nou.

- ¿Sobre qué? - pregunté.

- Sé que no te gusta el fútbol - contestó Sira y yo asentí - pero has venido.

- Si - aseguré.

- Por Gavi - intervino Ferrán, quien estaba de copiloto.

- Se podría decir que sí - dije.

- Es muy bonito Elaia - habló Sira.

Nos bajamos del coche y Ferrán se despidió de Sira, para luego irse a vestuarios con el resto del equipo.

- Recuerda que es sorpresa, no digas que he venido - grité mientras se alejaba.

- Tranquila, lo sé - contestó.

- Ven vamos - dijo Sira mientras se acercaba a unas escaleras.

- Sira, no puedo - señalé mi pie.

- No hay ascensor, te ayudo.

Sira me quitó las muletas y pasó su brazo por mi cintura. Seguí sus pasos y puse mi brazo izquierdo por sus hombros, y con la mano derecha agarré una barandilla que había. Sigo sin saber cómo lo hicimos, pero lo conseguimos.

- Bienvenida - dijo Sira abriendo las puertas del palco.

- Dios, es enorme - dije entrando.

- Ahora vendrá más gente, familiares, amigos...

- Joder - dije acercandome al cristal donde se veia el camp nou.

- Ahí está la comida - dijo Sira acercándose a la mesa que estaba en el centro de la sala.

- Lo más importante - reí.

- Lo más importante es que es ilimitada - empezó a reír.

Enseguida empezó a entrar gente, y como era de esperar, no conocía a nadie.

- Ven, en nada empieza - dijo Sira mientras se sentaba en unos asientos que habían.

Estuvimos hablando y conociéndonos más hasta que empezaron a salir los jugadores.

- ¿Contra quién juegan? - pregunté.

- Atlético de Madrid - respondió Sira.

Por lo que me iba explicando Sira los capitanes estaban hablando con el árbitro para ver en qué portería jugaban la primera parte.

- Ya empieza - dijo Sira emocionada.

- - - - - - - -

- NOO - gritó Sira.

- Joder - suspiré.

En el minuto 14 Gavi no defensó bien y el Atlético metió gol.

- Gavi no está jugando como siempre - dijo Sira.

- ¿Qué? - pregunté confundida.

- Está mal.

- ¿Por qué?

- Siempre da lo mejor de él, no se que le pasa.

En ese momento se me pasó por la cabeza que la culpable de eso era yo. Pensé que Gavi jugaba mal porque yo rechacé su invitación.

Pedri se acercó a Gavi y le dijo algo, no se el que ya que se tapó la boca y Gavi imitó su gesto. El canario volvió a decirle algo antes de marcharse corriendo tras el balón.

Gavi se quedó quieto y Sira y yo nos miramos confundidas.

Después de unos segundos Gavi reaccionó, miró al palco y conectamos nuestras miradas.

Sonrió y empezó a correr, volvió a jugar y esta vez con más ganas.