Golden boy / Gavi

Capítulo 46

Elaia

Cuando estaba apunto de quedarme dormida alguien tocó la puerta. No le di importancia así que me giré quedando de espaldas a la puerta.

Segundos después volvieron a tocar la puerta, esta vez con más fuerza.

- Ela, abreme por favor - escuché la voz de Gavi.

En cuanto escuché su voz no dudé en levantarme e ir a la puerta.

- ¿Qué pasa? - pregunté cuando abrí la puerta y lo vi con la cabeza agachada - ¿estas bien?

Se escuchó un fuerte trueno, Gavi cerró los ojos y se tapó las orejas con sus manos.

- ¿Te da miedo la tormenta? - pregunté.

Gavi no dijo nada, solo asintió. 

- Tranquilo - dije saliendo al pasillo para darle un abrazo.

- Venia a preguntarte si puedo dormir contigo - habló con la voz temblorosa mientras nos separábamos del abrazo.

- Claro que sí, pasa - contesté mientras entraba a la habitación, y Gavi entró detrás mía.

Nos tumbamos en la cama y Gavi se puso en el lado izquierdo de la cama, dándome la espalda.

- ¿Ela? - dijo algo tímido.

- ¿Mhm?

- Puedo abrazarte - sonreí.

- No hace falta que lo preguntes - respondí.

 Gavi se giró, apoyó su cabeza en mi abdomen y sus brazos rodeaban mi cintura.

- Buenas noches Ela.

- Buenas noches Pablito - le di un beso en la cabeza.

- Si me das un beso dámelo bien - reímos.

Gavi levantó la cabeza, se fue acercando a mí hasta llegar a la altura de mis labios y me dio un beso.

- ¿Contento? - pregunté cuando nos separamos.

- Mucho - sonrió y volvió a tumbarse sobre mí.

Minutos después volvió a sonar un fuerte trono, haciendo que Gavi se aferrara más a mí.

- Tranquilo - susurré y empecé a jugar con su pelo.

- ¿Gavi? - pregunté después de unos minutos.

Necesitaba asegurarme de que estaba dormido, y como me respondió, lo supuse.

Minutos después me dormí yo.

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Pablo Gavi

- Vamos Pablito, despierta - dijo una voz mientras alguien me sacudía.

- Que pasa - contesté con voz ronca.

- Son las 10, tienes que despertarte.

- Es pronto Ela.

- Va, que hoy tienes partido.

- Joder - suspiré - vamos anda.

Me levanté de la cama y salí de la habitación con Ela. Llegamos a la cocina y estaban todos desayunando.

- Anda que esperáis - dije sentándome igual que Ela.

- Despertaos antes - contestó Pedri.

El canario se levantó y me dio un plato a mí y otro a Elaia.

- Gracias - habló Ela. 

- Gavi, ¿qué tal la noche? - preguntó Ansu y Ela y yo nos miramos.

- ¿Cómo lo sabes? - dijo Ela.

- ¿Como se el que? - respondió Ansu.

- Que hemos dormido juntos - contesté obvio.

- No, yo lo decía por la tormen- - paró de hablar - espera, ¿!habéis dormido juntos?!

- Mierda - susurré.

- Te vi salir de la habitación, te iba a decir algo pero cuando vi que entrabas a la habitación de Elaia volví a la mía - dijo Pedri.

- Sabeis como me pongo cuando hay tormenta, necesitaba a alguien.

- Que sepas que me duele, siempre ibas conmigo - se ofendió Ansu.

Seguimos desayunando mientras hablábamos del partido contra el Betis que teníamos esa tarde.

- Nosotros nos tendríamos que ir yendo, hoy comemos todos los del equipo, por la tarde entrenamiento y luego partido - dijo Pedri.

Los chicos subieron a prepararse mientras que yo estaba en el sofá hablando con Sira.

- ¿Nos vamos a comer? - propuso.

- Claro, pero tendré que ir a la Masía a buscar más ropa.

- Tranquila, te llevo y te espero abajo. Luego ya vamos al restaurante, invito yo - guiñó el ojo.

- Gracias - sonreí.

Finalmente los chicos bajaron y estuvimos hablando en el comedor.

- Ela - habló Gavi - vendrás al partido, ¿no?

- No puedo, tengo una actividad esta tarde.

Era mentira, obvio que iría al partido.

- Vale, tranquila.

Después de eso salimos todos juntos de la casa.

Los chicos se fueron con el coche de Pedri, ya que Sira y yo nos fuimos con el de Ferrán.

- Venga, sube rápido, te espero - dijo Sira cuando aparcó el coche en la entrada de la Masía.