Golden boy / Gavi

Capítulo 25

Pablo Gavi

No entendía porque quería que mirara, pero igualmente lo hice, y ahí fue cuando la vi.

Nuestras miradas se conectaron de una manera increíble, por un instante todo se paró, solo estábamos ella y yo.

Unos fuertes gritos me hicieron volver a la realidad. Esos gritos fueron porque el balón se acercaba a la portería del Atlético.

No lo pensé dos veces y empecé a correr, no sin antes darle una sonrisa a Elaia.

Empecé a correr como nunca, acercándome a portería, esperando la oportunidad de meter.

Lewandowski robó el balón, se lo pasó a Pedri, Pedri me lo pasó a mí y...

Elaia

- GOOOOOL - grité levantándome y abrazando a Sira.

- Ahora si juega Gavi - dijo Sira y reímos.

- Golazo de Gavi con asistencia de Pedri - gritó el comentarista.

Cuando acabó de abrazar a todos sus compañeros se acercó a una cámara y tiró un beso para luego señalar al palco, donde me encontraba.

- Elaia, ¡¡te lo acaba de dedicar!! - dijo Sira sacudiéndome el hombro.

No podía creer lo que acababa de pasar, no podía creerme que me dedicara un gol.

- - - - - - - - 

Acabó la primera parte y me levanté junto a Sira para ir a por algo de comer.

- Madre mía, me ha dedicado un gol - dije aún sin creerme nada.

- Y qué golazo - rió.

Pasaron 15 minutos, y eso significaba que empezaba la segunda parte, así que nos volvimos a sentar.

Pablo Gavi

Después de los dos minutos extras que dieron, el árbitro pitó el final de la primera parte.

Abandoné el campo junto con mis compañeros. Llegué el último al vestuario, me recibieron con aplausos y gritos.

- Aún queda la otra parte, relajaos' - reí.

- Bueno, pero hablemos de lo importante - dijo Ansu y yo le miré confundido.

- ¿Qué fue esa celebración? - preguntó Pedri sonriendo.

- Ya lo sabes, cállate - reí tímido.

- Oye, lo sabrá él, pero el resto no - se quejó Eric.

- Este niño de aquí conoció a una chica en la Masía - habló Pedri.

- ¿Y no me dijiste nada? - Balde se hizo el ofendido y yo me encogí de hombros.

- A esa chica no le gusta el fútbol, no sabe nada del deporte - siguió hablando el canario. 

- Pedri, tu sabias algo, me dijiste que mirara al palco.

- No soy el único que lo sabía - miró a Ferrán.

- Traidor - me dirigí a Ferrán y el equipo se rió.

- Ayer cuando tocaron la puerta no era Paco, era Elaia. Le di la entrada cuando fui a buscaros. La trajeron Sira y Ferrán - explicó Pedri.

- Cabrón - dije.

- Pero te gusto la sorpresa eh - habló Ferrán.

- No lo puedo negar.

- Quería que te enteraras al acabar el partido, pero estabas jugando mal - confesó Pedri.

- ¿Por eso jugabas mal? - preguntó Eric.

- Le pregunté a Elaia si quería venir, me dijo que no y no volví a verla ni a hablar con ella - expliqué.

- Estaba rallado - aseguró Pedri - por cierto Gavi, tengo que decirte algo.

- ¿El que?

- Tengo el número de Elaia - gritó mientras se reía.

- Te mato - respondí.

- Matame, pero es la verdad. Se lo pedí cuando le di la entrada.

- Ya me lo puedes estar pasando.

- Que te lo pase ella - dijo en un tono divertido.

- Ya niños, dejen de discutir - intervino Araújo.

Estuvimos descansando algunos minutos más hasta que nos avisaron que teníamos que volver.

Subimos las escaleras hasta llegar al campo y empezamos a jugar.