Golden boy / Gavi

Capítulo 17

Pablo Gavi

- Si, si que va guapa - habló el canario mirando hacia la entrada del comedor.

Miré a la entrada del comedor y ahí estaba. Seguía con el moño despeinado y con el pantalón del pijama. Nos estaba buscando así que levanté el brazo y nos vió.

- No pienso volver a despertarme a esta hora para desayunar con vosotros antes de que os vayáis a entrenar - habló Elaia dejando las muletas en la pared y sentándose.

- Deja de quejarte y dime que quieres - dije.

- Pancakes - sonrió.

Me levanté y fui donde estaban los pancakes.

Elaia

Gavi se fue a por mis pancakes. Estaba muy agradecida con él, y con todo lo que hacía para ayudarme.

- ¿Qué me he perdido? - preguntó Pedri.

- ¿Qué? - contesté.

- Gavi me ha dicho que antes de bajar fue a verte, y tu llegas diciendo eso.

- Ah si, Gavi vino a mi habitación y me dijo que queríais que desayunara con vosotros.

Pedri comenzó a reírse y yo le miré incrédula.

- Yo no sabia que te dijo que bajaras, y no es queriamos, es quería.

-  No te pillo.

- Estaba despertando a Gavi, y él me dijo que yo fuera bajando, que ahora venía él - comenzó a hablar el canario - lo estaba esperando y por fin llegó. Le pregunté por qué tardó tanto y me dijo que fue a verte, no me dijo que ibas a venir ni nada. 

- Gracias eh - contesté.

- ¿Qué?

- Acabas de decir que no era "queríamos" - dije haciendo las señas de entre comillas.

- Que tonta, claro que quiero, solo que no lo sabía.

- Tranquilo - reí.

- Bueno, aquí están tus pancakes - habló Gavi acercándose.

- Gracias - le sonreí.

Estuvimos hablando mientras desayunábamos. La verdad es que me sentía muy cómoda con ellos.

- Son casi las nueve, nos tenemos que ir - habló Pedri.

- Vamos - contestó Gavi.

- Los chicos que estuvieron ayer en el coche vendrán a comer, ¿te apuntas? - me preguntó Gavi.

- Claro - sonreí.

- Perfecto, nos vemos luego.

Asentí y Pedri y Gavi se levantaron y se fueron.

Pablo Gavi

Cogimos el ascensor para ir al parking. Nos subimos en el coche y el canario rompió el silencio.

- Anda que avisas que iba a bajar Elaia.

- Sorpresa - reí.

- Te veo bien con ella.

-  Lo estoy - sonreí tímido.

El resto del camino estuvimos en silencio, escuchando música por la radio. Nos acercamos y vimos algunas personas, esta vez no nos paramos ya que no podíamos y además llegábamos tarde.

Aparcamos el coche en el parking y fuimos directos a vestuarios donde nos encontramos al resto del equipo.

- Hombre, chiquitín y su chófer han llegado - gritó Ansu al vernos.

En el equipo me pusieron un mote y me llamaban chiquitín ya que soy el más pequeño del equipo.

- Venga, a entrenar - nos llamaron.

Subimos todo el equipo y empezamos a entrenar. Después de unos minutos comenzamos a hacer tiros a portería. Ansu, Ferrán Pedri y yo ya habíamos tirado, así que estábamos apartados.

- ¿Qué te pasa qué estas tan feliz? - preguntó Ansu despeinandome.

- ¿No puedo estarlo? - respondí.

- Claro, pero siempre vienes borde. - dijo Ansu.

- Pues hoy es la excepción.

- Di la verdad Gavi - habló Pedri.

- ¿Que verdad? - preguntó Ferrán y yo miré a Pedri negando con la cabeza.

- Es por la chica del comedor.

Suspiré y los chicos comenzaron a reír.