Edeline. 2°

🔥CAPITULO 3🔥

💘<<{Edeline}>>💘

Dos semanas pasaron desde mi primer encuentro con ambos gemelos, me los he cruzado varias veces en la universidad y en todas ellas los esquivó, incluso comparto algunas materias con Mattia, pero me acomodo lo más alejada de él.

Cómo este día, tomamos la misma clase de finanzas, por lo que yo me siento al fondo en la esquina derecha lo más cerca de la puerta y él por alguna razón se sentó en la punta izquierda, lo que nos deja a 6 sillas de distancia.

El profesor entra, callando todos los cuchicheos, estoy tomando apuntes de lo que me parece lo más importante cuando a mitad de la clase un papel aterriza en mi escritorio.

Un avión.

Barro mi mirada por todo el salón cuando lo veo a él, Mattia, tiene su cabeza apoyada en la mano del brazo que descansa sobre su escritorio y con la otra me saluda.

Abro el avión y leo la nota que ha escrito:

«¿Por qué nos evitas?»

No contesté y volví a prestarle atención al profesor. Pasado unos 15 minutos vuelve a aparecer otro avión, no lo abro, pero a los minutos deja otro más.

Y otro.

Con eso la paciencia se me agotó, así que abrí los tres para responderle y que me deje en paz, la clase está a punto de terminar y una vez que conteste me puedo ir rápido por la puerta a mi lado.

«Contesta, por favor.»

«Solo queremos conocerte, deja de evitarnos.»

«No vas a seguir escapando de nosotros, Rouge (Rojo).»

Mierda.

Tengo que irme.

RING.

El timbre suena avisando la salida, así que dejó los papeles sobre la mesa sin responder a ninguno, agarro mis cosas y salgo corriendo, Fácil y rápido.

Claro, no me iba a salir bien y el pecho que me acaba de tirar al suelo por no ver mientras caminaba puede corroborarlo.

Edeline: Maldición.

Vuelvo a agarrar las cosas que se me cayeron y a levantarme para volver a correr, pero nuevamente el pecho se me atraviesa, si voy a la derecha me sigue, si voy a la izquierda igual.

Doy un paso hacia atrás para poder ver bien a la persona que no me deja pasar, me chocó otro pecho a mi espalda.

Enfrente de mí está... El gemelo malvado.

Giro mi cabeza para corroborar que mi teoría no está equivocada y efectivamente a mi espalda está, el gemelo bueno, es decir, Mattia.

Joder, no conocen el espacio personal.

Gemelo malo: No vas a huir de nosotros, Miel.

Mattia: Te dejamos escapar durante mucho tiempo, pero eso se acabó hoy.

Edeline: Necesito que me den mi espacio.

Ambos se alejan un paso de mí, sin darme el suficiente lugar para poder escapar. Me quedo en silencio, esperando que me explique qué quieren de mí.

Nada.

Edeline: ¿Me van a decir para qué me buscan o ya me puedo ir?

Gemelo malo: No te vas de aquí sin nosotros. —Gruñe.

Edeline: Ya te dije que no hablo con desconocidos.

Mattia: A mí ya me conoces.