Edeline. 2°

🔥CAPITULO 58🔥

EDITADO.

(1/3 salida con los niños)

💘<<{Edeline}>>💘

Descubrimos que los mellizos, si eran de dos padres diferentes, le pedí a la doctora que no dijera de quién, porque quería ser yo quien se los dijera en privado.

Mi tormenta me apoyó, me abrazó y reclamó a ambos bebés como sus ahijados, le agradezco que haya venido, los sentimientos me estaban abrumando.

Pero el que más destacaba era el miedo, joder, en serio temía que los niños me odias en, todavía lo hago un poco, es por esa razón que hoy los voy a consentir.

Tal cual lo hizo mi hermana conmigo e Isaac cuando lo trajo, yendo de compras.

Cabe aclarar que pagamos una exorbitante suma de dinero para que desalojen los locales que mis niños elijan para entrar.

El primero en elegir fue Tom, en una peluquería unisex, le molestaba su cabello largo, así que optó por cortarlo, dejando un poco largo la parte de arriba y más corto a los costados.

Quedó precioso y el corte hace más llamativos sus ojos.

De ahí fuimos a un restaurante, ambos quedaron fascinados por unas hamburguesas que vieron que unos de los comensales comía y pidieron lo mismo.

Nunca habían probado una.

Yo, por otro lado, elegí unas pastas con salsa, y mis hombres, carne asada, pizza, varias cosas, todo junto con Coca colas.

Cuando llega la comida, le digo a los niños que por favor se arremanguen las mangas para no mancharse con el queso y después dan un gran bocado.

Edeline: ¿Y, les gusta?

Asienten con los ojos brillantes y la comida aún en sus bocas.

Se ven tan felices por probar cosas nuevas, es solo comida, joder, qué familia de mierda les toco a mis pobres niños, pero a partir de ahora van a comer y tener todo lo que quieran.

Quieren hamburguesas, las tienen.

Ropa nueva, a la orden.

Celulares, videojuegos, lo que quieran lo van a tener.

Edeline: Niños ya los anoté en el instituto.

El mismo al que fui con tormenta, mismo que iban los trillizos, ahí también tuve que bajar una buena suma de dinero para qué los dejarán entrar a mitad del año escolar.

Que puedo decir, la plata mueve al mundo.

Me alegro de que los trillizos vuelvan a ir, para que puedan cuidarlos, por lo menos hasta que tengan la confianza suficiente para pelear.

Alessandra: ¿En serio voy a poder ir? —asiento con una sonrisa— ¿Y si me tratan mal? ¿Si no me quieren ahí?

Renzo: Aless, con solo decir tus apellidos te van a abrir paso.

Luc: Siempre pueden pegarles a esos niños y nosotros arreglamos los problemas después.

Matteo: Nada que un fajo de billetes no arregle.

Si fuésemos una familia normal que odia la violencia, los miraría mal y los mandaría a la mierda, pero como no lo somos.

Y no quiero que ellos pasen lo mismo por lo que pasó mi blanquito.

Edeline: Pueden pegarles si eso los hace sentir mejor, pero si no es así, díganle a los trillizos, ellos los van a cuidar.

Alessandra: No sé pelear.