🫶<<{Renzo}>>🫶
Llegó al restaurante, la mujer de la puerta me guía a una mesa en el fondo donde está Edeline sentada, me mira mal cuando me siento a su lado.
Edeline: ¿Eres masoquista?
Sabía que estaría enojada.
Renzo: No, enana.
Edeline: Que sea la última vez que permites que te golpeen, ambos sabemos que sabes defenderte bien, pero si acaso te gusta que te peguen puedo ofrecerme a hacerlo.
Ni loco la dejo pegarme, lo que me hicieron esos dos tarados no sería nada, comparado a lo que me vaya a hacer ella.
Renzo: No, enana, está bien, no los dejo tocarme más.
Edeline: No se les debería haber cruzado por la cabeza golpearte tampoco.
Renzo: Están celosos.
Edeline: No lo están, no les gusto.
Renzo: Si lo están, hazme caso.
Edeline: No tendrían derecho.
Renzo: Enana...
La llegada de Anne y Luciencorta todo lo que iba a decirle, ambos le dan un corto beso en la boca, la rubia me da uno a mí también y compartimos un asentimiento de cabeza como saludo con Lucien.
Anne:¿¡Qué te pasó en la cara!?
Edeline: Le pegué.
Mentirosa, pero entiendo que no quiera decirle a los chicos que nos cruzamos a los gemelos.
Lucien: ¿Qué le hiciste idiota?
Ahora soy yo el de la culpa.
Renzo: ¿yo?, pero si ella me pegó.
Lucien: Algo hiciste, si no mi pequeña no te habría hecho nada.
La rubia nos corta la falsa discusión.
Anne: ¿Ya ordenaron?
Edeline: Los estábamos esperando.
Asiente con la cabeza y todos nos disponemos a ver la carta.
Lucien: ¿Cómo fue tu día pequeña?
Edeline: Aburrido.
Sigue enojada, pero la comida quizás la anima.
El mesero llega y toma nuestras órdenes, solo dedicando la mirada a la enana, me molesta, porque tiene que mirarla así o regalarle esa estúpida sonrisa a mi mujer, ni siquiera a Annemira, solo a Edeline y la rubia lo noto, bueno los tres lo hicimos.
Anne: ¿Terminaste de escribir o tengo que hacerle el pedido al cocinero?
Mesero: Oh, lo siento señorita —dice sin dejar de mirar a mi mujer y sin sentirlo verdaderamente.
En cuanto escucha esto, la enana levanta la mirada al chico, porque estaba muy metida en su celular, y enarca una ceja haciéndolo ruborizar.
Genial.
Edeline: ¿Necesitas algo? Tengo mal humor y solo se me va a pasar si te dignas a traer mi comida.
Mesero: Yo... lo siento... enseguida traigo sus pedidos.
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Edeline. 2°
RomanceSegundo libro de la saga Legado. (Independientes) ¿Que opinas si te dijera que un casi accidente automovilístico podría cambiar totalmente tu vida? No me crees, ¿no? Pues eso es lo que le paso a Edeline y a los gemelos Vitale, su vida dio un vuelco...