Edeline. 2°

🔥CAPITULO 46🔥

CAPITULO EDITADO. 

🎭<<{Andrei}>>🎭

El aire alrededor de la princesita se vuelve pesado, oscuro, como si lo que acabará de llegarle al teléfono la hubiese matado por dentro.

No habla, no parpadea, solo ve el teléfono y lo aprieta tanto que se llega a escuchar la pantalla romperse.

Renzo: ¿Está todo bien nena?

Levanta la mirada para posarla en él, sus ojos mieles están negros, la vena en su cuello está a punto de explotar y si mano sigue apretando el teléfono.

El cuarto de tiro fue despejado por Samuel al ver la situación, solo estamos nosotros seis, Junior y él con Edeline.

Samuel: ¿Qué pasaenana? Háblame.

Junior: ¿Pasó algo con mi madrina o la melliza?

Edeline: Tenemos que irnos —se gira para ver a su tío y a junior— no pasó nada con ellos, todos están bien, no tienen de qué preocuparse.

<<Te espero la próxima semana en casa, niño, te voy a entrenar al estilo Lilith.>>

Se va dejándonos a todos, sin saber qué sucede o si está bien.

Samuel: Vayan con ella, si necesitan algo, hombres, armas, lo que sea se comunican conmigo, mándale mis saludos a mi hermana.

[•••]

Llegamos a Sicilia en tiempo récord, en silencio, ninguno emitió palabra alguna, si lo hacíamos era posible que la princesita explotará, por algo que todavía no sabemos.

Edeline: Sube Volko.

Al bajar del avión una camioneta de 8 asientos nos esperaba, Edeline desapareció a todos los hombres y nos hizo montarnos, Lucien va manejando en dirección a la casa.

Edeline: No, ve a la cabaña, préstame tu celular, rompí el mío y tengo que hacer una llamada.

Matteo: Dinos que pasamiel, estás tan alterada que parece que vas a la guerra.

Edeline: En la cabaña les digo, y si voy a una.

Qué carajo está pasando.

📱Edeline: Te necesito en la cabaña, ahora —le contestan del otro lado— sí, lleva la mía, ¡a y consígueme un nuevo celular!.

Le devuelve el celular a Lucien, pero antes de que la pantalla se apague llegó a leer el nombre de Tormenta en él. Seguimos todo el camino al bosque en silencio, literalmente siento que si uno dice A la mierda nos saltará en la cara.

Llegamos, nos bajamos todos con movimientos automáticos y rápidos, sin querer estorbar en lo que sea que atormenta a la princesita, por como esta y la guerra que está a punto de comenzar puedo decir que es grave, lo que sea que le llegó a su antiguo celular mato algo en ella que era bueno.

Volko se perdió entre los árboles al llegar y no me preocupa, si le chiflan aparece.

Atrás nuestro llega el princesito con dos maletines en sus manos y un bolso en su hombro, nos hacen sentarnos en el comedor y ellos dos se paran en la punta hablando entre ellos.

Sacan computadoras, celulares y muchos cables de esos maletines, del bolso sacan armas, navajas, las desarman, limpian y vuelven a armarlas sincronizados, como si hubiesen hecho esto, miles de veces.

Lucien: ¿Pueden decirnos qué está pasando para poder ayudarles?

Ella no contesta, termina de armar la pistola y se pone a hacer algo en la computadora, moviendo sus dedos ágilmente sobre las teclas.

Isaac: Maria, estuvo activa mientras ustedes no estaban.

Que la nombre nos hace saber que muchas cosas pasaron y nada puede ser bueno.

<<No sé cómo consiguió fotos de la enana y Lucien matando a los padres de la rubia, pero se las estuvo mandando a Anne desde mucho antes de planear el viaje, por eso ella los esquivaba.>>

Renzo: ¿Por eso están a punto de iniciar una guerra?

Edeline: ¿Cuándo iban a decirme que hay gente con mi información circulando por mis calles? —Mira a Isaac— ¿en qué momento empezaste a esconderme cosas importantes?

Lucien: Te sacamos de Sicilia porque te querían a ti, no podíamos buscarlo sabiendo que pueden hacerte algo.

Isaac: Estuve rastreándolo 10 días.

Edeline: ¿y cómo te fue? ¿Lo encontraste? ¡No! ¡Jodidamente no lo hiciste! —Golpea la mesa con una mano— Siempre hicimos todo juntos mierda, como pudiste pensar que era mejor tenerme lejos.

Isaac: ¡Quería que estés a salvo! ¡No podría vivir sin ti!

William: Cálmense, entendemos el punto de ambos, no es momento de que se peleen, necesitamos escuchar el resto de la historia, porque por unas fotos no se arma semejante escándalo.

Edeline: ¡Por ocultarme las cosas tienen a Anne! ¿No pensaron que como yo no estaba iban a buscar algo valioso para atraerme?

No lo pensamos, creímos estúpidamente que si ella desaparecía del mapa todo se iba a calmar, no a empeorar, ahora su rubia no está y junto con ella se va la poca "normalidad" que la princesita exigía tener en su vida.

Lucien: ¿Eso fue lo que te llegó al celular?

Agarra el nuevo teléfono que trajo Isaac y después de configurar algo lo lanza al centro de la mesa con una foto para que todos podamos verla.

En ella se muestra a una mujer rubia en una cama de espaldas con lo que creo es una mordaza, desnuda con varios golpes, sus brazos y piernas están sujetos a las esquinas de la cama.

Renzo: Como sabes que es Ann no se le ve la cara.

Desliza su dedo en el celular cambiando esa foto por otra en la que muestra a la misma rubia de frente, efectivamente es Annetta, en estafoto también está atada, pero boca arriba y sus pechos y vientre están cubiertos por un líquido blanco.

Semen.

Andrei: Lo siento princesita es mi culpa, yo fui el que dijo de irnos, no pensé que el bastardo buscaría a alguien más.

Niega con la cabeza.

Edeline: No es culpa de ustedes, ¿Ustedes la secuestraron? No, ¿La desnudaron y ataron? No, fue culpa de María y de su padre, pero vayan aprendiendo a dejar de ocultar información.

<<Porque —mira a Isaac— si no, voy a utilizar la misma técnica que usas con tus hermanos para castigarlos, mientras juego al tiro al blanco con balas de goma.>>

Mattia: ¿Qué técnica es?

Isaac: Los cuelgo del segundo piso con la cabeza para abajo.

Lucien: Bueno...

No nos va a dejar o a matar, me alcanza.

Edeline: Lucien, Matteo y William van con Isaac a buscar a María, el resto va conmigo a buscar a Ann.

William: No, todos vamos contigo, no te voy a dejar desprotegida a ti también castaña.

Isaac: Me llevó a los hombres de madre, ve y sálvala.

Es probable que no esté viva cuando lleguemos, pero no puedo terminar de destruir la poca esperanza que sé que tiene.