💘<<{Edeline}>>💘
Corro hacia mi auto para ir a la universidad donde sé que va a estar con Anne, hace unos meses que están juntos, se merecen el uno al otro.
Me monto y arrancó a toda velocidad arando las ruedas, ¿Puede salir mal? Sí, puedo chocar, perder el control del auto o lo que sea, pero prefiero correr el riesgo, además manejar en persecuciones es una de las cosas que nos enseñan desde los 15 años.
Llego en tiempo récord, me bajo rápido, pero camino con calma hacia la cafetería, cuando entro nadie me nota, menos mis amigos, ellos siempre me encuentran esté donde esté, es como si tuvieran un localizador en mí.
Los gemelos están con ellos, pero no me interesan ellos en lo absoluto hoy, solo el falso peliblanco, el niño que me defendió tal cual lo había hecho yo.
Como si supiera que estoy aquí por él, se levanta de su asiento para dar dos pasos hacia mí, estoy un poco lejos todavía, pero corro y salto enredando mis piernas en su cintura y enterrando mi rostro en su cuello con un abrazo.
Renzo: ¿Qué te pasa? Enana.
No contestó, todavía, solo lo abrazo más fuerte.
<<No me asustes enana, ¿Quién te hizo algo?>>
Edeline: Perdóname, lo siento, tenía miedo de mí, no de ti.
Renzo: Me recuerdas —dice en un jadeó.
Edeline: Nunca podría olvidarme de mi amigo el rubio, Isaac tampoco, él fue el primero en reconocerte.
Renzo: Siempre supe que él era el que más me amaba.
Bromea.
<<Si no fue por mi culpa, ¿Por qué me dejaste?>>
Edeline: Tenía miedo, de las cosas horrorosas que pensé en aquel momento, todavía lo tengo, pero nunca me diste miedo tú, cómo podrías, siempre fuiste la mejor persona que conocí.
Renzo: Si me lo hubieras dicho podría haberte ayudado, no te es como si no entendiera lo que sentías, porque yo sentí lo mismo cuando vi al idiota levantar el brazo para darte un golpe.
Edeline: Perdóname.
Renzo: Lo hago enana.
Lo sigo abrazando como si nadie más que nosotros dos estuviera aquí.
<<Enana, sabes que te amo y me gusta estar vivo —asiento aún con mi rostro en su cuello— pero el que todavía sigamos así y el hombre encabronado que acaba de entrar a la cafetería no creo que me dejen seguir estándolo.>>
Me separo un poco de su cuello para ver de qué habla y ahí lo entiendo, Lucien viene a paso apresurado, mandíbula tensa, puños apretados, ¿Cómo supo que estaba aquí?
Miro a Renzo a los ojos y le susurro.
Edeline: Sálvame.
Me da una sonrisa divertida antes de que me separen abruptamente de él. No sé cómo, pero terminé en la misma posición que estaba con Renzo, pero con Lucien, mientras los gemelos van a paso amenazante, hacia él.
Edeline: Un paso más y los que van a ser golpeados van a ser ustedes.
Anne: Cálmense idiotas, solo estaban retomando un vínculo, si yo que soy su novia y amiga de ella no me puse celosa, ¿por qué ustedes sí?
Lucien: Me dijeron que le estaba agarrando el trasero.
Miro mal a los mentirosos gemelos.
Renzo se ríe y Anne los ve divertidos.
Anne: Nada de eso, solo fue un abrazo, si hubiese querido tocarle el culo lo hubiera hecho cuando estaba desnuda, aparte dormimos juntos y nunca se propasó con ella.
Renzo: Tengo más derechos que todos ustedes juntos, imbéciles, fue mía primero.
Se puso como meta desde el principio desquiciar a los chicos, pero es que no ve que son tres, bueno, yo lo ayudo a él, no importa qué.
Lucien se tensa abajo mío y los gemelos me ven a mí buscando una respuesta.
Edeline: Amigo, solo amigo.
Renzo: Somos más que eso.
Lo miro como diciendo, ¿Qué mierda? Sabe lo celosos y posesivos que son, empiezo a creer que no quiere solo fastidiarlos a ellos, sino enterrarme a mí.
Miró a Anne buscando algún indicio de celos, enojo o lo que fuera, pero no, solo estaba divertida, obviamente él le debe de haber contado toda la historia.
Y solo para aclarar, no, no fuimos novios ni nada por el estilo.
Matteo: ¿Más?
Renzo: Éramos un equipo, los mejores, nos cuidábamos, teníamos sentimientos mutuos, siempre estábamos juntos y lo que más les va a joder...
<<Isaac me acepto>>
Puta madre.
Es un tema eso, porque en teoría, tormenta fue el que lo unió a nosotros, pero los gemelos y Lucien todavía están en "prueba".
Lucien: ¿Como amigos?
Renzo niega con una sonrisa.
Mattia: ¿Hermanos?
Renzo: Familia, lo soy desde los diez años y unos días después Adaris me entreno por meses junto a... —le hago una seña con los ojos sin que los gemelos vean— su hijo.
<<Claro todavia no sabia que era Lilith>>
Lucien: ¿Por qué nunca te vi si eras familia?
Agacho la cabeza.
Edeline: Fue mi culpa, tuve miedo y desaparecí.
Renzo: Creí que me tenía miedo a mí, así que no le insistí en verla.
Matteo: ¿Por qué lo tenías?
Renzo: Es una historia para otro día —Gracias— ahora llévensela de aquí, que ver llegar a un mastodonte enojado llamó la atención de toda la cafetería.
Mattia: Mejor, así saben de quién es.
Me sonrojo por eso.
Lucien: De ese lindo color rojo va a quedar tu culo la próxima vez que te tires encima de otro hombre de esa forma.
Me susurro eso en el oído, solo yo pude escucharlo y mentiría si dijera que no sentí un calor intenso entre mis muslos.
Hace tiempo que vengo pensando en mi primera vez, siempre espere al hombre correcto, ese que le tuviera confianza, no quería algo de una vez y ya, quería disfrutarlo y recordarlo como el mejor momento.
Últimamente siento que lo encontré, los encontré en realidad, me siento preparada para entregar eso tan importante para mí, porque ellos sobrepasaron mis barreras.
Me siento vulnerable con ellos, pero también cuidada, protegida.
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Edeline. 2°
RomanceSegundo libro de la saga Legado. (Independientes) ¿Que opinas si te dijera que un casi accidente automovilístico podría cambiar totalmente tu vida? No me crees, ¿no? Pues eso es lo que le paso a Edeline y a los gemelos Vitale, su vida dio un vuelco...