Edeline. 2°

🔥CAPITULO 53🔥

EDITADO.

🍯<<{Matteo}>>🍯

Voy a explotar con solo escucharla diciendo «mis futuros hijos» no sé cómo me estoy aguantando no venirme en su mano.

Matteo: Miel, nos estás matando.

María: Nunca los van a tener, a ellos les da ascohacerlo sin preservativo, no lo hicieron conmigo, ¿Qué te hace creer que lo van a hacer contigo?

Con ella si nos daba asco, joder, quien sabe cuántas pollas entraron ahí, no queríamos engancharnos ninguna enfermedad.

Nuestra mujer empieza a mover sus manos rápidas y sincronizadas, masturbándonos, un escalofrío me recorre la espina dorsal cuando su lengua limpia el pre semen que salió.

Edeline: ¿No te enteraste? Qué mal mis amores, cómo no le dijeron a la mujer que conmigo no usaron nada.

Chasquea la lengua y niega con la cabeza.

<<Me disculpo por eso, a veces suelen ser muy callados, salvó cuando están dentro mío.>>

Cómo si pudiéramos mantenernos en silencio mientras estamos en su estrecho coño, no se puede.

Mattia: Mierda Rouge, me vengo.

Yo también, pero no puedo emitir palabra para avisarle, el placer que me está brindando su mano hace que se me olvide como utilizar mi voz.

Edeline: En ese caso, no hay que desperdiciar la comida.

Pone su boca alrededor de la polla de mi copia, es como verse en un espejo follando la boca de mi mujer.

Él la sostiene por el cabello y mueve sus caderas hasta que termina y luego yo hago lo mismo enterrándosela hasta el fondo de la garganta, traga todo nuestro semen y lo que queda en su comisura lo limpia con la lengua.

💘<<{Edeline}>>💘

Me pongo de pie una vez que acaban, ninguna de las dos pollas baja después de venirse en mi boca, quieren más.

Cuando me posicionó para ver a la mujer atada, ciento dos pares de manos grandes y fuertes recorriendo mi cuerpo, se adentran en mi ropa interior tocando mi coño, pechos y nalgas.

Me giran para darle el costado a María y Matteo se arrodilla parasacarme los leggings y las bragas, mientras Mattia me saca la blusa, no llevaba puesto brasier, por lo que mis pechos quedan fácilmente al aire.

Siento una lengua húmeda, lamer mis pliegues y otra humedecer el borde de mi agujero trasero, jamás habían lamido esa zona.

Matteo: Tan deliciosa, tan dulce.

Dice mientras sigue lamiendo de punta a punta mi coño, Mattia mete su lengua en mi culo y me lo folla con ella.

Edeline: ¡Ah!

Es un placer que no había experimentado, me han follado por ahí, pero su lengua es tan húmeda y caliente y lo mismo con mi coño.

María: ¡No déjenla! Ustedes son míos, mi padre la va a encontrar.

Hacemos como que no la escuchamos y siguen en lo que hacían, mi orgasmo se está formando, el vientre bajo se me tensa, y cuando estaba por terminar ellos paran.

Mattia: Te vas a correr sobre nuestras pollas.

María: La va a violar, tantas veces como a su amiga la rubia, vi comosufría desde la esquina de la habitación, me pidió por favor que la ayudara.

Lo imaginé, es una mujer a la que le gusta ver sufrir a las demás con tal de cumplir su propósito.

Me separó de los gemelos cuando dejó en segundo plano la frustración que me acaban de causar y del bolsillo de los leggings saco los dedos de su padre y se los lanzó al suelo frente a ella.

Edeline: Supongo que reconoces ese anillo y el tatuaje del otro dedo.

Los dedos que corte uno tenía un anillo de oro grueso con un grabado «daddy» supongo que la idiota está se lo regaló, o que sé yo, y el otro tenía un tatuaje de llamas de fuego.

Conveniente ya que su cuerpo terminó entre ellas.

María: ¿¡Qué le hicieron a mi padre!? ¡Los voy a matar!

Porque todos los secuestrados dicen la misma línea, ¿Es que no ven que están encadenados?

Edeline: Te metiste con los hombres de la mujer equivocada, eras un cadáver al meterte en lo nuestro, ahora eres polvo por meterte con mi rubia.

Matteo: Ven aquí miel, alivia nuestras pollas primero.

Me acerco de frente a él, la humedad no hizo más que crecer desde que me dejaron con el orgasmo al borde, me levanta con las manos en las nalgas y yo engancho mis piernas a su cadera.

Mattia pellizca mis pezones endurecidos y mi grito hace eco en todo el granero. Matteo se entierra en mí sin dificultad al estar ya húmeda, las manos en mis pechos desaparecen y se me pone la piel de gallina cuando el frío golpea esa zona.

Hay ruidos de cosas moverse a mis espaldas, Matteo empieza a caminar conmigo encima, quiero moverme para poder aliviar el dolor de mi clítoris, pero sus manos no me dejan.

Cuando se frena me hace desenredar mis piernas y sin salir de mí, me sienta encima del regazo de su hermano, dejando mi espalda apoyada en su pecho.

Este está sentado en el potro, ese era el ruido que escuchaba, lo movió para poder sentarse en él, viéndolo así, la altura da justa para que si estoy encima de él, Matteo apenas tenga que inclinarse para follarme el coño.

Este sale de mí, pero es reemplazado por los dedos de Mattia, que está tomando de mi humedad y untándola en su polla.

Matteo vuelve a entrar en mí, y me levanta un poco sujetándome de mis nalgas, matt alinea su polla con mi agujero trasero y poco a poco el gruñón me baja y la polla en mi trasero se hunde en mi interior.

Muerdo mi labio inferior reprimiendo el gemido de dolor y placer que quiero soltar. Matteo me besa con fervor mientras ambos me follan por los dos lados.

Cuando el beso acaba, apoyo mi espalda en el duro torso de Mattia y comienzo levemente a saltar queriendo que lleguen más profundo.

Una palma áspera aterriza en mi clítoris, el ruido húmedo de esa palmadahace eco.

Matteo: No te muevas.

Gruñe.

Me embisten más duro haciéndome sentir las venas gruesas de su polla.

Siento sus pollas engrosar más cuando mi coño se aprieta al estar cerca, me penetran con más rapidez y más fuerza hasta que me deshago en un orgasmo arrasador, detrás de mí terminan ellos llenando mi interior.

Debo recordar tomar una pastilla del día después, no voy a decir nada ahora, necesitaba que ella viera que conmigo no usan barreras.

Delicadamente, salen de mi interior y me ponen de pie, su semen cae por mis muslos.

Edeline: Eso no quedó en un preservativo ¿O si?