EDITADO.
💘<<{Edeline}>>💘
Volvimos a casa cuando ya era hora de cenar, nos sentamos todos juntos, la mesa es tan inmensa que a pesar de ser una multitud aún quedan lugares para Lorenzo y su familia, para Samuel, Emma y Junior y aun así sobran.
¿Se nota que mi hermana piensa seguir agregando familia hasta que la casa nunca esté vacía?, y eso sin contar que les hizo casas a todos aquí para que nadie se separe de ella.
Me sirvo un poco de carne con espárragos y papas, todos estamos devorando la comida, me senté entre mi tormenta y Lucien.
Veo a los gemelos que miran la comida con asco, Isaac los ve de reojo como quieren vaciar su estómago y se le escapa una sonrisa.
Edeline: ¿Por qué no comen?
Isaac: Si ¿Por qué? ¿Son delicados del estómago?
Mattia: Rouge, cómo puedes ver esto después de lo que hiciste esta tardé.
Miro mi comida, el estómago me ruge, no veo nada raro.
Matteo: Miel, los espárragos parecen los dedos que cortaste y el olor a la carne es el mismo a cuando usaste la plancha en la herida.
Edeline: No creo que tenga una carne tan rica.
Corto otro trozo y me lo meto a la boca, masticando lentamente. Los gemelos se tapan la boca como si fueran a vomitar.
Isaac: Dejen de ser tan llorones —se acerca a susurrarme— ¿Qué clase de sicarios no soportan dedos cortados? ¿No los quieres devolver? Puedo ayudarte con eso.
Edeline: Tormenta, recuerda lo que voy a decirte, un día llegará una mujer que sea una pesadilla para ti, pero la vas a amar tanto que no vas a poder vivir sin ella y cuando llegue, me voy a reír del puto dolor de cabeza que te va a causar.
Le digo para que deje de criticar a mis hombres.
Isaac: Eres tan considerada con tu otra mitad, que hasta ganas de llorar por el amor que me expresas tengo.
Sabe que lo amo más que a mi vida, no es necesario que esté constantemente diciéndoselo.
Edeline: Bueno, dejando de lado... los dedos —miro a mis niños— ¿Cómo estás? ¿Les gusta estar aquí?
Tomasso: ¡Sí! La comida es rica, pero Volko me la roba cuando la dejo en la mesa.
Frunce el ceño y hace puchero.
Nos reímos de eso, mi hijo perruno es un poco... revoltoso a veces, y si puede robarte la comida si te descuidas o saltarte encima y tirarte si estás parado, pero es cariñoso y protector.
Edeline: ¿Y tu niña?
No contestó la primera vez, está mirando su plato, parece desanimada. Me miracuando le vuelvo a preguntar, sus ojos están rojos, debe haber estado llorando, no es fácil cuando tu cabeza tiene tiempo para atormentarte.
Alessandra: Me gusta aquí, gracias, cuando consiga un trabajo nos vamos a ir, de verdad agradezco lo que hacen por nosotros, pero no me gusta ser una carga.
No puedo contestar, porque lo hacen por mí.
Isaac: No son una carga, son familia y nuestra madre nos enseñó que la familia nunca se abandona, ni se olvida, todos y cada uno de los presentes los queremos aquí.
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Edeline. 2°
RomanceSegundo libro de la saga Legado. (Independientes) ¿Que opinas si te dijera que un casi accidente automovilístico podría cambiar totalmente tu vida? No me crees, ¿no? Pues eso es lo que le paso a Edeline y a los gemelos Vitale, su vida dio un vuelco...