🔥CAPITULO 47🔥

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CAPITULO EDITADO.

💘<<{Edeline}>>💘

En qué estúpido momento se me pasó por la cabeza, que podría siquiera tener una vida normal, eso nunca iba a ser para mí, soy de la mafia, la oscuridad me rodea, y ahora a mi rubia.

En algún momento de estas dos semanas y un poco más qué fue lo que ella se alejó, sentí que era por sus padres, debí de darme cuenta cuando agachó la cabeza al momento que levanté mi mano para acariciar su cabello que me temía.

Me tenía miedo, y ahora lose, recién ahora que repaso las últimas veces que la vi es que me doy cuenta, le doy miedo, mi naturaleza lo hace, a pesar de siempre decirle lo que soy y de dónde vengo.

Ver la realidad de lo que siempre dije que era, no le gustó, le aterró, nunca le haría nada malo a ella, pero tengo que entender que no sé que le haya dicho María cuando le envío las fotos.

La voy a salvar y a ayudar a que supere todo lo que le haya pasado, mi hermana pudo, ella también va a poder, ya después de que esté bien si aún quiere alejarse de mí, lo voy a entender.

Mi mundo no es color de rosas, trae consigo muchas cosas malas, pero no lo puedo dejar y a mi familia tampoco.

La amo, haría cualquier cosa por ella, pero jamás volvería a negar lo que soy, lo hice hace muchos años por temor y ya no puedo volver a hacerlo.

Soy una asesina a la que le gusta la venganza, que tiene una familia que son peores que ella, soy buena, soy mala, soy inteligente, soy la mejor con pistolas, somos el futuro de la mafia.

Renzo: Rastrea la ubicación del anillo de ella.

Edeline: Estoy en ello, no hacía falta que lo digas.

Matteo: ¿Lo sabías?

Ruedo los ojos.

Edeline: Mi familia no es normal por si no lo notaron, tormenta, no podía agregarles un rastreador debajo de la piel sin que se dieran cuenta como a nosotros, así que es obvio que los iba a poner ahí.

Siguen sin entender que sé muchas cosas, más de las que les gustaría saber, aunque me haga la idiota.

El punto en rojo en la computadora me indica su ubicación, entro a las cámaras de esa zona, está desierta, edificio en mal estado y abandonados, un hombre sale de una puerta de chapa oculta entre dos edificios.

Subsuelo.

Edeline: Está a dos horas de aquí, en el subsuelo de un edificio abandonado —miro a mi tormenta, no me gusta gritarle, pero me molesta saber que les hizo caso a mis idiotas antes de confiar en mí— me buscas a María, la quiero viva, llévala al campo de tiro de larga distancia.

Asiente y se va, chiflo para llamar a mi hijo, viene y se sienta al lado mío, le hice traer a tormenta varias armas, navajas, balas, chalecos y ropa para cambiarme, no puedo ir a matar gente en zapatos.

O sea, si puedo, pero me gustan los borcegos.

Edeline: Tienen —miro el falso reloj en mi muñeca— 10 minutos para cambiarse, la ropa está en aquella bolsa.

Ninguno de los 6, noto que Isaac dejó esa bolsa antes de irse, nos cambiamos rápido, mientras repaso los cuerpos que llevo días comiéndome, qué espectáculo más sabroso.

No es momento.

Terminamos de vestirnos, todosiguales, remera básica mangas largas, chaleco, pantalón cargo y borcegos, todo negro.

Les entrego un auricular para poder comunicarnos cuando nos separemos allí dentro.

Pongo el bolso con las armas frente a todos, agarró la pistola que me hizo mi hermana y me la pongo en la espalda, después de revisarle el cargador, una beretta cómo la suya, la reviso y me la colocó en el ligero junto a dos karambit.

No son mis armas favoritas, pero cumplen su uso, agarras dos cajas de balas para cada pistola, y por último una navaja mariposa que es más larga, cómo de unos 20 o 22 cm.

Más o menos como la polla de Lucien.

Sacudo la cabezapara sacarme esos pensamientos de la cabeza y le hago una seña a mis idiotas y a Volkopara que nos montemos en la camioneta y nos vayamos.

[•••]

1 hora con 45 minutos de viaje después...

La calle del edificio está vacía, no se oye ni un grillo, pero sé que el subsuelo no está vacío, agarro la computadora y hackeo las cámaras interiores.

Qué clase de imbécil pone cámaras cuando quiere anonimato.

Edeline: Ya entre.

Tiene 6 cámaras, una que da a las puertas de lo que creo, son habitaciones, el escenario donde hay entre 10 y 12 hombres viendo a 3 mujeres bailar en pocas ropas, 2 más están haciendo de mozas.

Hay otra cámara en una oficina donde hay un hombre de unos 45 o 50 años sentado detrás de un escritorio, con una niña de no más de 16 años frente a él, sus piernas tiemblan de miedo.

El resto de las cámaras muestra distintos ángulos del escenario, en ninguna de ellas se puede ver a Anne y empiezo a tener que la hayan matado o que sea una trampa y en realidad ella está bien en su casa.

Bueno, si es la última, al menos habré salvado algunas mujeres aquí.

Edeline: Entremos, William y Matteo maten a los hombres de la izquierda, Mattia y Renzo los de la derecha, nosotros los del medio.

<< No toquen a las mujeres, háganlas salir, ya le avisé a mi hermana que mandé hombres y cobijas para que se tapen y las cuiden.>>

Bajamos y caminamos hasta estar frente a la puerta de chapa, pateó con fuerza en el lugar donde está la cerradura y se abre.

Entramos con el arma alzada disparando a todos los hombres que se nos crucen, las mujeres están en el suelo llorando, pobres.

Edeline: Niña, sal de ahí, saquen a todas las mujeres, afuera va a haber gente esperándolas para sacarlas de aquí.

Se niega a levantarse al ver que las balas siguen volando, me saco el chaleco y se lo coloco, le queda inmenso en su cuerpo de adolescente.

Edeline: dime niña, ¿cómo te llamas?

Niña: Alessandra.

Edeline: Bien Alessandra, no tengas miedo, te voy a ayudar a llegar hasta la puerta, cuando llegues quiero que seas fuerte y esperes al resto antes de correr afuera ¿Sí?

Asiente.

Aprieto el auricular para hablarles a mis idiotas.

Edeline: Voy a pasar hacia la puerta, me matan, les jalo las patas cuando duerman, la matan y los hago mis presas.

Andre: Claro princesita.

Maldito cabrón.

Me levanto sujetando a la niña del brazo para hacerla caminar y la dejó del lado de afuera de la puerta sosteniéndola.

Chiflo para que mi hijo sepa que tiene que venir y lo hace, cuando está a mi lado me agachó hasta su altura y le pongo sobre la nariz una remera de Anne que tenía guardada.

Edeline: Busca Volko.

Sale disparado por un pasillo, lo sigo, sola porque no avisé, llega hasta una puerta cerrada olfateando por debajo.

Edeline: ¿Está ahí chico?

Edeline. 2°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora