Edeline. 2°

🔥CAPITULO 10🔥

💘<<{Edeline}>>💘

Di las clases que tenía el día de hoy, compartí una con Mattia, e igual de todas formas, los tres se metieron conmigo al salón y se sentaron a mi lado en el fondo.

Las miradas de todos estaban en nosotros, es algo a lo que no estoy acostumbrada, nadie me notaba, salvo por el momento en que el profesor me regaña por llegar tarde o cuando anotaba el presente.

Ahora estamos entrando a mi casa, sí, los cuatro, no me iba a tirar la bronca sola, bueno, aunque sé que no es a mí a la que le van a decir algo, quizás por eso los he traído.

Se lo merecen, casi me muero de un paro cardiaco cuando dijeron todas esas cosas a la cámara.

El más nervioso es Lucien, él ya conoce a mi sobrino, sabe que puede igualar el nivel de temperamento de Adaris cuando se trata de sus "reinas", y por desgracia para él metió la pata hasta el fondo.

Y aunque allá ha sido entrenado desde los 15 años por la mafia francesa, va a poder superarlo.

Lucien fue hijo de un hombre importante en la mafia de Louis y Oliver, cuando falleció quedó él en su puesto, fue preparado unos años antes de que se integrará.

Él entrena a los próximos hombres, también es quien hace misiones de infiltrado en otras mafias, o fuerzas policiales, hace los despliegues en caso de altercados.

Ahora que lo pienso, no se nada de los gemelos, podría buscarlos fácilmente, pero según ellos son mis novios y la confianza en una relación es la punta de la pirámide, por lo menos para mí.

Luc: ¿Es necesario que estemos aquí, ahora? No estoy preparado para morir.

Edeline: Entonces, puedes salir por la puerta y esperar a que te dé caza.

Isaac: Me parece mejor idea, si no estás preparado para morir por mi enana ¿Qué haces aquí?

Luc: Por ella sí, pero no es por la enana que quieres matarme, es por haberte dicho una pequeña mentira.

Estamos los cinco parados a un costado de la mesa, mi hermana, Oliver, Kalen y Vlad están sentados viendo todo atentamente.

Genial a los más celosos dejaron.

Isaac: Ya no tienes permitido decirle así, fallar a tu palabra conmigo no te hace digno de ella.

Luc: No puedes hacer eso, sí, jodidamente te mentí, siempre la amé, pero solo lo hice para que puedas aceptarme, sé lo importante que eres para ella.

Isaac: ¿recuerdas lo que te dije cuando te confronte aquella vez?

Kalen: Él fue bueno con ella, no es necesario llegar a extremos.

Adaris: Con todo el respeto que se merece viejo, pero no veo conveniente que ninguno de los sentados aquí se meta, mi hijo dejo muy en claro que nadie más que él tendría el derecho de opinar sobre algo que involucre a la enana.

Kalen: ¿Por qué? Nosotros somos su familia también.

Adaris: ¡No necesitan explicaciones! Ella le dio ese derecho a él, no a mí, ni a ustedes, solo a Isaac, y él se lo dio a ella, las decisiones en esta familia se respetan.

Kalen: No me trates así, solo quería...

Edeline: Abuelo, no, desde hace años que estamos en el mismo tema, son mi familia y los amo, pero somos él y yo, lo decidimos de chicos y no va a cambiar ahora.

Se va del comedor un poco enojado, no conmigo, sino con mi hermana, por cómo le grito, se le va a pasar.

Isaac: Gracias por respetar eso Mama Lilith.

Está de espaldas a ella, pero se nota quien era al alzarle la voz al abuelo, algo la está alterando y me molesta no haber tenido el tiempo para notarlo antes.

¿Será por lo de las noticias?

Lucien tiene una cara aterrada, si hay alguien que le dé más miedo que tormenta es Lilith, pero en este caso no se va a meter, siempre nos respetó y nos dio nuestra propia voz. Por otro lado, los gemelos están entre atónitos, alertas y ¿tranquilos?

No tendrían que estar tranquilos con ellos enfrente, y más por la mirada que les da Lilith, no le agradan, para nada, no sé por qué, pero seguramente me lo diga después.

Isaac: Recuerdas si o no lo que te dije.

Luc: No me olvidaría de nada que involucre a mi pequeña invisible, pero no la lastime, no la traicione y tampoco la ilusione.

¿Por qué yo no sabía de esto?

Isaac: No la traicionaste, pero la lastimaste, la lastimaron los tres al exponerla de esa manera frente a tanta gente que puede herirla mental y sentimentalmente a ella, la ilusionas, sí, porque yo no creo que la ames.

Matteo: No queríamos lastimarla.

Isaac: Ustedes se callan, ahora estoy hablando con él, después les toca.

Les lanza una mirada sombría que los hace cerrar la boca.

Luc: La amo más que a nada en este mundo, siempre lo hice y lo haré.

Isaac: Si fuera así, esto no hubiera sucedido.

Tira unas fotografías frente a sus pies, donde se lo ve con una mujer tomando un helado mientras la toma de la cintura, en otra está sentado en un club con una muchacha distinta sobre su regazo y así unas fotos más.

Siempre supe que estuvo con muchas mujeres, lo había en varias ocasiones coqueteando con algunas, nunca en situaciones como la de la foto, pero igual de doloroso.

Me muevo hasta pararme a un lado de Isaac, mirando hacia Lucien y los gemelos.

Luc: ¡No! No puedes alejarte de mí, por eso pequeña invisible, no estábamos juntos, estaba intentando olvidarme de ti, para cumplir lo que le prometí a tormenta, intente tanto como pude, pero ninguna me hizo sentir tan completo como tú.

<<Y nose si esto sirva de algo, para él o para ti, pero jamas hice nada con ninguna de esas mujeres>>

¿No se las follo?

Espera, ¿Es virgen?

Abro los ojos con asombro ante ese pensamiento.

Isaac: No me interesa, intentaste olvidarla y es suficiente como para no hacerte digno de ella.

Luc: Solo necesito una oportunidad para demostrar cuánto la amo, nunca seré digno para ella, ningún hombre sobre la tierra lo es.

Isaac: No, ahora, como yo si cumplo con mis palabras, corre, huye, al rincón más escondido y oscuro del maldito mundo, porque cuando te encuentre vas a desear no haberme conocido.

Me giro para mirar a mis cuñados y hermana, ambos hombres tienen cara seria, sin expresión, en cambio, Addy tiene una sonrisa de lado.

Luc: No me voy a ir, mátame si quieres, pero si voy a morir prefiero que lo último que vea sea al amor de mi vida.

Isaac saca un arma de su espalda y se la apoya en la frente, los ojos de Lucien van a los míos, tan hermosos como siempre, tan llenos de sentimientos que me abruma, tan fáciles de amar.

CLAC.

El sonido del gatillo me pone alerta, pero en ningún momento me muevo o aparto los ojos de los de él.

No lo mato.

Isaac: Una oportunidad, la próxima si va a estar cargada.