Por la tarde me dedico a hacer uno que otro trabajo que tengo pendiente y escribirle un texto a Fer, que no para de preguntarme si ya nos hemos acostado o no.
No duda en llamarme tras negarme varias veces a contarle lo que ha pasado con Mari por mensaje.
—Venga, cuéntamelo, que no pasa nada sí me dices que ha sido una mala experiencia.— Me incita y yo río por lo bajito. Por lo que puede apreciar anoche, no creo que el sexo con Mari vaya a ser una mala experiencia nunca.
—Te lo cuento el lunes.— Le vuelvo a repetir.
—Más te vale que me des todos los detalles, eh. —Dice antes de cortar la llamada.
Definitivamente va a estar preguntado éstos dos días para que le diga, sino es que me invita a su casa para que termine de enterarse.
Vuelvo a centrarme en la pantalla de la computadora y sigo con mis deberes para tener todo día de mañana libre y pasar más tiempo con Mari.
Quizás podamos hacer algo divertido mañana, podríamos salir al cine o ir a algún lindo restaurante y comer delicioso.