XXVI

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—Debes recostarte.

—¿Y no lo estoy ahora?

—Es la tercera vez que te acomodan.

—Deja de vigilarme.

—¿Sino en qué entretengo mi tiempo?

—Eres un tonto.

—Creí que un miserable.

—Nunca me dejarás olvidarlo.

—Claro que no.

—¿Cómo lo ve?

—Quedará cicatriz, pero sanará.

—Maegon ya está descansando, supongo.

—Lady Mía se quedó con él.

—Gracias, maestre.

—Pediré que le suban su infusión.

—Ya la trae Lancel, muchas gracias.

Nunca me dijiste para qué es— Daemon la sostenía y ella le acarició la mejilla con semblante triste y nostálgico, no quería revivir aquello.

—No quiero que te culpes de nuevo—pero el príncipe tenía cara insistente, seguro buscaría ayudarla de algún modo—. Tuve un malestar tras nacer Visenya y no quiero que vuelva.

—Pareciera que Jason te inyectó todo el veneno que corría por sus venas— sí, el príncipe no iba a aceptar su culpa con tanta gente no grata cerca.

—Me convirtió en lo que soy hoy.

—No te arrepientes de nada.

—¿Sino qué sentido tendría seguir viviendo?

—Eres muy fuerte.

—Soy la Leona, no pueden verme débil. Pero no viniste a mí para escuchar mis penas.

—Quiero que me devuelvas el favor que te hice.

—¿Por mano propia o quieres que contrate a alguien?

—Eso lo decides tú.

—Sugiero que también nos deshagamos del amante.

—¿Cómo dices?

—Al fin te vas a casar con mi hermana, ¿o me equivoco?sonrió con tristeza y recordando a Harrenhal, estaba feliz por él y era lo que importaba.

—Nada se te escapa.

—Señora.

—Lancel, dile a Mía que ya es hora, ella sabrá qué hacer.

—A la orden— entregó la infusión y marchó, Daemon esperó la taza vacía.

—Tía, sé que los tiempos son funestos, pero podríamos regocijarnos de alegría.

—No veo cómo.

—Quiero la mano de Rhaena para Maegon, cuando sea mayor, se convertirá en señor de Roca Casterly, creo que es una buena dote por su nieta.

—Pero necesitas la flota de Corlys para recuperarla.

—Jaehaerys o Rhaenys serán excelente moneda de cambio para mi primo Kevan y sus hijos.

—Sea...

—Lady Rhaenys— llamó el mozo de compañía, ambas mujeres corrieron al salón de Corlys Velaryon.

Hija del trono de hierroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora