VII

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—¿Estás molesta?

—¿Por qué lo estaría?

—Digo, tú eres la mayor.

—Y tú su favorita.

—No se trata de favoritos.

—Ambas escuchamos lo que hizo Daemon, no te nombra heredera, está repudiando a nuestro tío.

—Alyssa...

—Vas a tener que ser mucho mejor de lo que ya eres, porque de aquí en delante tendrás tantos detractores que no te alcanzará la vista ni las manos para contarlos— la sujetó de los brazos para que la volteara a verla, ya había terminado de vestirla—. Sabes que siempre te seré fiel, por ello no te disculpes.

—Estoy preparada para esto.

—Entonces demuéstralo, no te conviertas en un segundo Viserys, templado y casi manso, en un Otto, ambicioso, mucho menos en un Daemon, porque te arrebatarán el trono, porque es impulsivo.

—¿Estarás a mi lado?

—Aunque no me lo permitan— sonrió—. Te ves hermosa— la abrazó y Rhaenyra la apretó—, ¿qué pasa?

—Estoy nerviosa.

—Solo tienes que pararte ahí, lucir hermosa e imponente mientras todos te reverencian y juran lealtad.

Tenía un hermoso tocado en negro con dorado, unas solapas sobre el vestido, de igual modo con los emblemas. Alyssa fue a ponerse un vestido negro con los emblemas rojos, ese día no era Lannister, sino la hermana mayor de la futura reina de los Siete Reinos, una pequeña tiara hecha de dragones entrelazados y un par de rosas la adornaba, en color platinado, para hacer juego con su atuendo. Una vez lista, fue por su hermana y la llevó abajo, al salón del trono, todos las reverenciaron, la dejó frente al rey, besó sus manos y fue a su sitio, junto a sus primos Kevan y Tyland Lannister, en primera fila.

—Corlys de la Casa Velaryon, señor de las mareas y maestro de Driftmark.

—Yo, Corlys Velaron, señor de las maeras y maestro de Driftmark, prometo ser leal al rey Viserys y a su heredera designada, la princesa Rhaenyra. Juro lealtad y fidelidad y los defenderé de todo enemigo, de buena fe y sin engaños, lo juro por los viejos dioses y los nuevos.

—Yo, lord Hobert Hightower, fanal del Sur, defensor de la Citadela y voz de Oldtown, prometo ser fiel al rey Viserys y a su heredera designada, la princesa Rhaenyra— se notaba cuánto le costaba decir aquellas palabras, la mirada de Alyssa viajó hacia su tía Rhaenys y la compadeció, hacía más una década que se le arrebató ese derecho por ser mujer y hoy volvía a ocurrir, usurpado por otra mujer—. Juro fidelidad a ellos, los defenderé de todo enemigo de buena fe y sin engaños, lo juro por los viejos dioses y los nuevos.

—Yo, Boremund Baratheon, prometo ser fiel al rey Viserys...

—Yo, Rickon Stark, señor de Winterfell...

—Yo, Jason Lannister, señor de Roca Casterly...— Alyssa puso la mandíbula dura, tratando de no emitir juicio, sabía que tendría una dura charla con él.

—Yo, Viserys Targaryen, el primero de su nombre, rey de los Ándalos y de los Rhoynar y los primeros hombres, señor de los Siete Reinos y protector del reino, nombro a Rhaenyra Targaryen, princesa de Dragonstone, heredera al trono de hierro— todos asintieron la proclamación de su Señor y la princesa volteó hacia la asamblea para que la admiraran.

***

—Esto es inaudito— exclamó Jason nada más entrar en la habitación.

—Baja la voz.

—Tú debiste...— intentó Kevan.

—Pero no lo fui, es decisión del rey.

—Eres su primogénita.

—Primero lo hicieron escoger entre su hermano y su hija, sería demasiado que lo hiciera entre sus dos hijas.

—Es obvio a quién ama más.

—Templa tu veneno, Jason, estas acusaciones serían tomadas por traición si alguien de la corte te escuchara.

—La abuela cree que lo mejor sería que tú volvieras a Roca Casterly— por fin habló Tyland, el mediano de los tres hermanos.

—Eso no va a pasar, solo provocaría el descontento de la corte.

—¿Sabes que te seguiremos apoyando, no es así?

—Gracias por su preocupación, pero estaré bien; de lo contrario, ustedes escucharán mi rugido y sabrán, que cuando abandone todos los emblemas de la Casa Targaryen, los estaré llamando a la guerra.

—Lo veo difícil, eres demasiado leal a los tuyos— escupió Jason antes de salir hecho una fiera.

—Se le olvida que nosotros también lo somos.

Hija del trono de hierroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora