—Sir Ryam fue buen comandante de la Guardia Real.
—Llevaba tiempo conmigo, murió en paz, espero.
—Sí, majestad, falleció tranquilamente mientras dormía.
—Sus restos ya son preparados por las hermanas silenciosas— atinó Alyssa—, el comandante sucesor, sir Harrold, quiere darse prisa para buscar el reemplazo de sir Ryam en la Guardia, ¡qué falta de respeto!
—Alyssa, por favor— su padre le apretó la mano.
—Majestad, mi lady, mis señores, la Guardia Real pronto debe ser restaurada a sus siete miembros. Con ayuda de la Mano, he invitado a varios candidatos idóneos a la corte, todos han pasado la prueba.
—Cuatro navíos se han perdido, el último era de mi estandarte— entró Corlys Velaryon a la junta—. Los Peldaños de Piedra ya es una conflagración, pero vienen aquí y titubean con asuntos de la corte.
—Si tiene algo que discutir, lord Corlys...
—Quiero saber que se hará respecto a mis barcos y hombres.
—La corona lo compensará por su nave y tripulación y dará una ofrenda a los familiares.
—Yo no quiero una compensación, quiero que se tomen los Peldaños de Piedra por la fuerza y que arda el Alimenta Cangrejos.
—No estoy preparado para iniciar una guerra con las Ciudades Libres.
—Estos piratas no son las Ciudades Libres.
—¿Quién cree que los provee de navíos y dinero?
—En toda su historia, los Siete Reinos nunca han librado una guerra con las Ciudades Libres. Si llegara a pasar, las pérdidas serían incalculables.
—¿Qué razón tiene el Alimenta cangrejos para temernos?
—Al hermano del rey se le permitió adueñarse de Dragonstone y fortificarla con un ejército de sus Capas Doradas, Daemon se ha encerrado ahí por más de medio año, sin que la corona proteste.
—Le advierto, lord Corlys, un lugar en la mesa del rey no lo convierte en su igual.
—Sí, he actuado, Corlys, he enviado a diplomáticos a Pentos y Volantis para ver si encontramos una causa común— dijo el rey—, barcos y hombres están a la espera. Los Peldaños de Piedra tendrán una solución, a su tiempo.
—Tienes a jinetes de dragones, padre— fue Rhaenyra la que interrumpió.
—Envíanos— secundó Alyssa.
—No es tan simple, niñas.
—¿Porque somos mujeres?
—Será una demostración de fuerza.
—Parece que tienen un plan— dijo Corlys.
—Hablo de que al menos...
—Tal vez, hay mejores usos...
—¡No interrumpas! Tener un lugar en la mesa no te hace igual al rey, aunque te hay nombrado su Mano— espetó Alyssa dando un manotazo a la mesa.
—Y tú ni siquiera deberías estar aquí sentada, aprovechándote de tu posición.
—¿Yo me aprovecho?
—Lleve a la princesa Rhaenyra a ver el nuevo puesto de la Guardia Real, lord comandante— dijo Viserys.
—Es buena idea, majestad.
—Este caballero también te protegerá a ti, tú debes escogerlo— una vez que las puertas se abrieron, las hermanas se asintieron mutuamente. Tú también.
—Me quiero quedar.
—Cuando hayas terminado.
—¿Significa que podrá entrar aquí conmigo?
—No, ahora vete.
—¿No piensas esperarme?
—Creí que seguirías peleando.
—¿Esa es mi fama?
—Por eso te llaman La Leona.
—Pero si soy leona, por mi progenitora.
—Eres La Leona Targaryen porque siempre usas los colores de tu casa materna, porque tu cabello se ve más rubio que el mío y porque no te quedas callada.
—Pero siempre es por una buena razón.
—No todos creerían que tienes un plan.
—Si se apresuran.
—Claro que tengo un plan.
—Pues no parece— Alyssa volteó a verlo con burla—. También entiendo de Alto Valyrio, pero no se nos permite usarlo.
—Usted gana— sonrió Alyssa.
—Sir Desmond Caron, un buen caballero, princesas, adelante sir Desmond— llamó el jefe de la Guardia—. Sir Desmond ha probado fuerza y destreza en las listas de torneos y fuera de ellas. Mientras viajaba por el bosque real de camino a Desembarco del Rey, sir Desmond recientemente trajo a un cazador furtivo ante la justicia.
—Puede agradecerla por su leal servicio, princesa.
—Podrías despachar al intruso.
—Hazlo tú.
—¿Nos permite? Estamos en medio de algo importante— sentenció Alyssa, luego hondeó su capa para bajar de ahí, sonrió a su tía Rhaenys al pasar por su lado.
—¿A dónde, chiquilla?
—A buscar a mi guardián— se encogió de hombros.
—Princesa, vuelva aquí— llamó el Guardia.
—Estoy ocupada— se desprendió de la capa.
—Ya veo, pero tendría mejor visión si regresa aquí.
—¿Usted le diría a la reina Visenya que se apartara del lado de su esposo Aegon? Por algo fueron los conquistadores— se remangó y dejó sus joyas en las mesas—. Ahora, ¿me dirá quién me entrenará o lo escojo yo?
—Quizá yo sea un buen contendiente para usted, alteza.
—No me lo tome a mal Sir Criston, pero ya será Guardia y custodio de mi hermana, así que no tendré tratos con usted.
—No habrá necesidad de combatir— se acercó un hombre de cabellos dorados.
—Ser Lannister no te convierte en el candidato idóneo.
—Me mandó Tyland, para acompañarla— besó su mano y la princesa se sonrojó ante su tacto.
—¡Escojo a Lancel Lannister! — otro primo suyo, ambos se abrazaron olvidando por un momento los protocolos, ella estaba feliz de tener un aliado en la corte al haber perdido el favor de su tío Daemon.
![](https://img.wattpad.com/cover/333967482-288-k878813.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Hija del trono de hierro
Fanfic*Basado en House of the Dragon* Alyssa Targaryen, hija mayor del rey Viserys I y su primera esposa, Alys Lannister, pero para ella, no hay más madre que Aemma Arryn, la madre de su hermana Rhaenyra. No era la sombra de su hermana, sino la princesa...