El Jefe Me Espía

Capítulo 47: Ti amo

ZOE

Tres días después.

2:31 p.m.

Ximena: — Sí, mi padre está bien, por suerte no le pasó nada grave

— La próxima vez, esperemos que tenga más cuidado

Ximena: — Ojalá. No te imaginas lo enojada que estaba mamá

— Seguro que sí

Ximena: — ¡Uf! Mucho

Continuamos comiendo. Estábamos almorzando y ella me estaba contando que su padre se había caído de una escalera mientras arreglaba cosas en el techo, pero afortunadamente no se lastimó gravemente.

— ¿Quiénes son esos hombres?
— pregunté mientras señalaba a unos recién llegados al restaurante de la empresa.

Ximena: — ¡Ah! No sé quiénes son, pero han estado viniendo desde anteayer

— ¿Para qué vienen?

Ximena: — No lo sé

— Después le preguntaré a Dante

Ximena: — Por cierto, ¿qué ha pasado entre ustedes? Ayer los vi juntos, agarrados de la mano por la empresa. No es que sea chismosa, simplemente los vi

— No te preocupes. Somos novios

Ximena: — ¿¡En serio!?

— Sí

Ximena: — ¡Ay! Me alegra saberlo

— Gracias

Ximena: — ¿Y no te parece extraño?

— ¿El qué?

Ximena: — Ser novia de tu jefe

— No, al principio me parecía extraño, pero con el tiempo me estoy acostumbrando. Después de todo, él y yo somos como cualquier otra pareja, independientemente de que trabajemos juntos o tengamos diferentes cargos en la empresa

Ximena: — Eso es cierto. Por cierto, el pantalón te queda bien

— ¿De verdad crees?

Ximena: — Sí

— Gracias

Le sonreí y agradecí su cumplido. Desde que empecé a trabajar en la empresa, solía vestir pantalones en lugar de faldas. Sin embargo, hoy decidí volver a usar pantalones de traje azul marino que combinaban con mi camisa blanca de vestir, ya que la rutina de usar faldas todos los días me estaba aburriendo un poco.

3:00 p.m.

DANTE

Kyle: — Mira, ¿es el mismo de aquella vez? — preguntó mientras me acercaba a la ventana para echar un vistazo.

— Sí, es el mismo. Y el que está allá en la esquina es el otro que lo acompaña

Kyle: — Sí, ese lo he visto, el de la gorra roja

— ¿Crees que harán lo que dijo el ruso?

Kyle: — Tal vez. Si dijo que vendría, podría ser que lo haga, aunque sería arriesgado

— No tiene sentido que piense que soy un policía y que venga por mí

Kyle: — Sería estúpido. Pero si cree que tú también eres empresario, lo más probable es que piense que no tendrás seguridad en este trabajo, porque no estás en la comisaría, no estás rodeado de policías, ni mucho menos tienes tu arma ni puedes arrestarlo