ZOE
Martes, 9:11 a.m.
Emma y su novio ya se habían ido y estaban disfrutando de las Bahamas, lo que marcaba el inicio de mis vacaciones en solitario. Hasta el momento, todo iba de maravilla. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que tuve la oportunidad de estar a solas conmigo misma, y sinceramente, ya lo echaba de menos, ya que eso me permitía encontrarme a mí misma.
Ese día, decidí aprovechar que me había levantado temprano, así que me vestí con ropa deportiva y salí de mi habitación en busca del gimnasio del hotel. Era una de esas personas apasionadas por el deporte. Desde mi infancia, había practicado varios deportes, y en la actualidad, me mantenía activa para cuidar mi salud. Aunque no iba al gimnasio todos los días, tres veces a la semana era mi meta, ya que el trabajo en la oficina solía ocupar la mayor parte de mi tiempo.
11:45 a.m.
¡Uf!
Estaba a punto de terminar una rutina de ejercicios agotadora, realmente matadora. Solo me quedaban dos sentadillas más por hacer, cuando de repente, en una esquina del gimnasio, me pareció ver a alguien familiar. ¿Dante? No, no podía ser él, ¿verdad? Continué con mis dos últimas sentadillas, recogí mi toalla y mi botella de agua. Miré nuevamente hacia donde había visto a esa persona, y efectivamente, había un hombre que se parecía a Dante, lo que hizo sentirme nerviosa.Me mezclé entre las pocas personas presentes y logré escabullirme hasta la salida. Cuando vi su rostro, supe que era Dante. ¿Qué demonios hacía él aquí? Así que salí corriendo de allí lo más rápido que pude.
Esperaba que no me hubiera visto, pero ¿por qué diablos me estaba escondiendo? No tenía por qué importarme que ambos estuviéramos en el mismo lugar, nada iba a suceder, eso estaba claro.Subí rápidamente al ascensor para llegar a mi habitación, y noté que Dante se acercaba. También intentó entrar en el ascensor, por lo que presioné el botón rápidamente, haciendo como si no lo hubiera visto. Sin embargo, las puertas no se cerraban.
¡Mierda! ¡Ahí viene!
¡Joder!
Dante logró entrar al ascensor.Dante: — Señorita Carrasco, qué sorpresa
— Dígamelo a mí — susurré mientras veía sus bíceps y hombros.
Andaba puesta una camisa de tirantes, una de hacer ejercicio, y así se veían mucho más sus hombros, sus brazos…
Estaba fuerte y se veía muy sexi, no lo voy a negar.
— Em, sí, qué sorpresa, no me lo esperaba encontrar aquí — dije y carraspeé la garganta.
Desvié la mirada e hice como si no me sorprendiera verle.Rápidamente, llegué a mi destino y salí del ascensor. Para mi sorpresa, Dante también bajó y me di cuenta de algo inquietante: tenía su habitación en la misma planta, justo al lado de la mía.
¿En serio? ¿Lo habría planeado de alguna manera? ¿Era posible que estuviera actuando como un espía para conocer la ubicación de mi habitación y mis movimientos?Dante: — Gusto en verla, señorita Carrasco — dijo, pero no me volteé para mirarlo. Abrí la puerta de mi habitación y finalmente lo miré. Durante todo el tiempo, su mirada se había posado en mi cuerpo, en especial en la parte inferior, ya que llevaba puestos unos leggings que parecían haberle llamado la atención. En definitiva, entré a mi habitación porque, de lo contrario, me volvería loca.
Cuando Dante me miraba de esa manera, solo podía significar una cosa: insinuaba indirectamente que quería algo más, que quería cogerme.
4:22 p.m.
Me quedé dormida mientras disfrutaba de una siesta reparadora. Tras mi regreso del gimnasio, me di una ducha, vi una película y caí nuevamente en el sueño. Al despertar, apagué la televisión y la idea de un día en el mar me emocionaba, peeeeeero el inconveniente era que Dante se encontraba en el mismo hotel que yo. Sabía que tenía que idear un plan. Aún no podía perdonarlo por lo que hizo con aquella mujer en Los Ángeles, por lo que, si quería que volviera a interesarme, tendría que esperar, ya que no estaba dispuesta a estar disponible tan fácilmente.
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El Jefe Me Espía
RandomZoe Carrasco, será contratada en 𝘎𝘳𝘪𝘮𝘢𝘭𝘥𝘪'𝘴 𝘤𝘰𝘮𝘱𝘢𝘯𝘺, una de las inmobiliarias más prestigiosas del país, y su destino toma un giro extraordinario al convertirse en la asistente personal de Dante Grimaldi, un apuesto magnate italiano...