Gio terminó en el suelo sangrando tras recibir otro golpe en su rostro por parte de Gratt.
—Debes tener más reacción Gio —le dijo Gratt mientras se acomodaba las mangas de su camisa—, sigues siendo muy lento. —Gio escupió sangre en el suelo y se levantó tambaleando, caminó con dificultad hacia su hermano y este lo sostuvo para que no cayera—, vamos a terminar por hoy.
Gratt terminó arrastrándolo hacia la casa dejándolo en un sofá mientras iba a la cocina, trajo un vaso con un poco de sangre de ángel y se la dió a Gio.
—¿Por qué eres tan bueno? —le preguntó. Gratt arrugó sus labios mientras pensaba su pregunta.
—Papá es bastante estricto, no le gusta la gente inútil, decía que si no tenías la suficiente fuerza para defenderte no tenías posibilidades de vivir.
—¿Y eso que significa?
—No importa lo que hagas si eres bueno en eso puedes vivir. Por ejemplo... Mikan no es bueno peleando, pero es un maldito genio y por eso es el más capaz para ser el rey. En cambio yo odio esa cantidad de responsabilidad, pero soy bueno peleando.
Gio asintió finalmente comprendiendo. Gratt lo miró seriamente.
—Deja de querer arrancarle una rama a un árbol, Gio. Ve a la zona oeste, dónde viven los creadores de armas. —se levantó de la silla y le sonrió—. Si eso es lo que te gusta haz lo que sea necesario para conseguir tu meta.
Tomó el vaso y fue a dejarlo en la cocina. Un toque en su pecho que venía de Mikan lo hizo detenerse, escuchó su voz gritar su nombre. Salió corriendo de la casa abriendo sus alas llegando al palacio rompiendo una ventana de la oficina de su padre consiguiendo a Mikan siendo aprisionado por alguien. Agarró el cabello de esa persona y sin piedad torció su cuello arrancando su cabeza. Mikan se acercó a él abrazándolo mientras lloraba.
—Ya no quiero más, Gratt... —sollozó—... Ya no quiero...
Gratt frunció el seño y lo abrazó dándole levemente de su energía para que se calmara. Sacó sus alas y lo envolvió en ellas.
—Tranquilo Mikan, encontraré algo para ayudarte. Mientras tanto siempre llámame, siempre estaré para cuidarte.
Mikan se aferró a Gratt, con él siempre era todo tan tranquilo, parecía que todo iba mejor. Definitivamente Gratt era la mejor persona que podría haber existido.
...
Gio tocó la puerta de una casa y esperó, alguien le abrió haciéndole inmediatamente una reverencia.
—Príncipe, buenas tardes. —le dijo nervioso— ¿Que lo trae por aquí?
—Me dijeron que aquí podría aprender a hacer armas.
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El Oscuro Brillo de la Luna. [TRILOGÍA DE ÁNGELES Y DEMONIOS] II
Fantasy"Lentamente... Intensamente..." Todas esas emociones desconocidas llegan juntas de golpe a un mismo cuerpo deteniendolo de cualquier tipo de movimiento... "Sangrientamente... Interminablemente..." ¿De eso se trataba la vida? ¿De forma constante se s...