El Oscuro Brillo de la Luna. [TRILOGÍA DE ÁNGELES Y DEMONIOS] II

Capítulo 59: Liberado.

...

De repente su mente se cegó, sintió todo su cuerpo moverse sin su permiso, Mason estaba profundamente dormido y ni siquiera pudo darse cuenta.

Su cuerpo comenzó a caminar hasta la entrada de las profundidades, el camino que iba hacia esa celda se abrió y empezó a bajar las escaleras con lentitud. Su padre sonrió cuando lo vió llegar frente a él.

—¿Dónde tienes mi poder? —Manly hizo aparecer el frasco sobre su mano—. Dámelo. —el frasco flotó en el aire y comenzó a moverse e dirección a la celda pero antes de poder entrar por culpa de la magia con la que había sido creada la celda el frasco salió disparado hacia atrás—. Vale... —suspiró—. Tómatelo....

Mason despertó al escuchar su voz, pero justo unas abrió los ojos Manly estaba a punto de beber su poder vital, y no pudo detenerlo. El cuerpo de Manly tuvo un agresivo espasmo y cayó al suelo cuando su columna se rompió.

Frederick sonrió. Solo debía tomar del cuerpo.

Dometeo, el espíritu de las dimensiones apareció en la fortaleza vital. Mason cortó su cabeza sin que se diera cuenta unas diez veces antes de retroceder sin bajar la guardia.

—Nuestras fortalezas no permiten el uso de la violencia, Mason. —le dijo sonriendo—. Deberías saberlo.

—¿Que mierda quieres?

—Quería matarte antes de entrar en la fortaleza, pero creo que acabe de condenarme.

—¿Te dividiste?

—Me temo que si...

—Eres un idiota, jamás harás algo bien en tu vida. Ahora estarás condenado aquí de todas formas.

—¿Sabes el lado bueno? —sonrió y controló el cuerpo de Manly para que se cortará el cuello, Mason reaccionó con rapidez y curó su piel—. Él al parecer resultó ser bastante fuerte, es lo suficientemente fuerte como para no estar muerto justo ahora. Puedo controlarlo cuando estés distraído.

Desde ese día comenzó la tortura mental, Mason a pesar de que nunca quiso preocupar a Manly de esa manera, intento con todas sus fuerzas reprimir ese instinto pero cuando pasó la primera semana ya había causado destrozos al dormirse solo cinco minutos.

—Tu me encerraste para torturarme, ahora me encerré contigo para ser tu tortura.

...

Ya en los últimos momentos de su vida Manly solo podía ver a Mason sonreír, tantos años de tortura, se sentía cansado, bastante cansado, muy... cansado... Le rogaba una y otra vez para que cuando sintiera la muerte de Wiler no se resistiera. Cuando ese filo cortó el cuello de Manly sintió como arrancaba su alma y por fin lo separaban de él. El alma de Dometeo fue a parar al cuerpo original, mientras que Goy dejó ir su alma que sintió la plena libertad después de todos esos largos años.