Capítulo 48: Guardianes.

7 3 3
                                    

Grayson llegó corriendo a su habitación pasando junto a Gratt empujándolo y se encerró dentro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Grayson llegó corriendo a su habitación pasando junto a Gratt empujándolo y se encerró dentro. Agarró todos los dibujos y comenzó a destruirlos, hoja tras hoja, gritó desesperado agarrando su cabeza cuando ese sentimiento volvió a instalarse en su mente, los susurros se hicieron presentes en todo el silencio de la habitación.

«¿Lo hiciste? ¿Hiciste lo que te dije?»

—¡¡Si!! ¡¡Si lo hice!! ¡¡Dijiste que me dejarías en paz!!

«¿Lo mató? Ese engendro... ¿Está muerto?»

—¡No lo sé! ¡Pero ya hice lo que querías! ¡¿Que más quieres de mi?!

«¡¡No lo entiendes, mocoso!!»

Ese grito hizo que tuviera que agarrar su cabeza con fuerza por un dolor punzante que comenzó a llegarle.

«¡¡Ese engendro debe morir!! ¡¡Pensé que lo habías entendido!!»

—¡¿Y que más quieres que haga yo?!

«¡Matalo tu si es necesario!»

—No puedo hacer eso... —sintió las lágrimas nublar sus ojos pero no entendía porque estaba llorando.

«Eres un maldito cobarde.»

Todo volvió a estar en silencio. Grayson soltó su cabeza viendo que ahora estaba en un lugar diferente, siempre veía este lugar cuando...

...

Gratt debido al alboroto que Grayson tenía dentro de su habitación abrió la puerta, se quedó parado en la puerta viendo a Grayson sentado en el aire con las piernas cruzadas, levitando, mientras lo rodeaba una cantidad exagerada de energía, una de sus manos cubría su rostro impidiéndole ver, y su mano libre estaba dibujando a gran velocidad, todo eso mientras repetía un juramento de protección e inhabilitaba cualquier energía externa que también impedía que alguien se le acercara...

—¿Grayson? —intentó acercarse pero dió unos pasos y su cuerpo se detuvo de forma agresiva y lo hizo devolverse a la puerta.

La hoja en la que estaba dibujando cayó lentamente al suelo dejándole ver a alguien con los ojos dorados en un charco de sangre, iba a tomarlo pero un fuerte gruñido de parte de Grayson lo hizo detenerse y temblar. El niño abrió la boca y comenzó a salir un líquido oscuro y viscoso.

Goy tomó el control del cuerpo sabiendo lo que pasaba, era el método de defensa contra el control de las dimensiones, el espíritu vomitaba todo el poder ajeno para purificar el cuerpo. Grayson comenzó a gritar y llorar. Goy levantó su mano y le apuntó dándole de su energía.

—Lárgate de aquí... —el rostro de Grayson se deformó y abrió su boca más de lo normal gritando—. ¡¡Lárgate!! —la cabeza de Grayson se dió la vuelta dando paso al rostro de ese espíritu que le sonrió.

El Oscuro Brillo de la Luna. [TRILOGÍA DE ÁNGELES Y DEMONIOS] IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora