Gratt estaba en su jardín ordenando todas las nuevas flores que acababa de hacer crecer dejando todo el alrededor de su casa con una línea perfectamente ordenada de flores rojas y blancas.
—Los árboles pequeños se empezaron a alimentar de las pierdas del río del inicio del bosque... —un pequeño arbusto que tenía cerca lo alertó, una rama se había quebrado, se acercó a él y arrancó con delicadeza la rama haciendo crecer otra en segundos—. Y los árboles grandes se alimentan de piedras viejas que solo se encuentran en las tierras de las profundidades...
—¿De las profundidades? —le preguntó Heni de repente bastante desconcertado.
—Las raíces crecen y se van hacia abajo de la tierra y llegan a la profundidad para buscar lo que necesitan.
—¿Cada cuánto comen? —vió los hermosos ojos dorados de Gratt mirar a su árbol más grande, al árbol que lo seguía, como si estuviera esperando algo.
—Alrededor de dos veces por mes los árboles grandes, y lo pequeños necesitan comer algo una vez por semana o empiezan a pudrirse...
—¿Que hará ahora?
—No lo se... Esperaré para ver si hay avances con los árboles pequeños que hice la semana pasada.
—Pronto tendrá su ciclo señor...
—Ya lo se, lo pasaré solo. —al decir eso Heni frunció el seño y lo miró. Gratt hizo crecer otra preciosa rosa roja—. Quiero estar solo... —Heni notó como su mirada estaba ciertamente apagada.
Ambos levantaron la cabeza cuando sintieron algo moverse cerca de la entrada del bosque.
—Rubí... —ese mismo árbol emergió de la tierra apareciendo afuera del bosque frente al guardián que esperaba alguna respuesta. Elevó su mirada asustado ante ese árbol enorme. Una rama se acercó a su brazo y se enrolló en este—. ¿Que quieres?
—Soy el líder de organización superior de guardianes, príncipe. El rey me dijo que hablara con usted.
—Vale... —Rubí enrolló una gruesa rama en su cintura y rápidamente lo jaló dentro del bosque hasta quedar frente a frente con Gratt, el príncipe.
Gratt lo sostuvo de los hombros para que pudiera calmarse, se sentía mareado y desorientado por los cambios bruscos que había tenido al entrar al bosque. En un momento levantó la mirada consiguiendose con los ojos de Gratt encima de él.
—Lo siento señor... —Gratt sonrió y lo soltó.
—Es algo normal, respira profundo, la entrada al bosque siempre te puede causar una mala experiencia.
—Vale...
—¿Cómo te llamas?
—Soy Kartny.
Ambos se miraron fijamente por unos segundos hasta que Kartny aparto la mirada hacia sus manos.
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El Oscuro Brillo de la Luna. [TRILOGÍA DE ÁNGELES Y DEMONIOS] II
Fantasy"Lentamente... Intensamente..." Todas esas emociones desconocidas llegan juntas de golpe a un mismo cuerpo deteniendolo de cualquier tipo de movimiento... "Sangrientamente... Interminablemente..." ¿De eso se trataba la vida? ¿De forma constante se s...