El Oscuro Brillo de la Luna. [TRILOGÍA DE ÁNGELES Y DEMONIOS] II

Capítulo 54: Visión.

La declaración de guerra se había quedado en eso, en solo palabras.

El tiempo siguió pasando y todo parecía ir peor para todos, regiones como Trost y Kalyn llegaron a igualarse a Yien. Koll y Kalask de habían convertido en centro de refugios para la gente que salía herida en riñas sin sentido, todos se habían comenzado a desesperar y el miedo los había orillado a intentar matarse entre todos, se repetía de nuevo la antigua guerra.

Los adoradores de la corona, que apoyaban a Manly. Y los adoradores del imperio, que apoyaban a Mikan y Gratt.

Peleas estúpidas de quién era el más fuerte, o quien tenía la razón, era la razón principal de porque cualquier conversación podía ocasionar un desastre. Nadie conocía como sería el desenlace de la guerra, pero una cosa era segura... El vencedor tendría muchas cosas que arreglar. Casas, campos, calles, valles, Kalyn y Trost habían sido las primeras ciudades en caer y quedar completamente en ruinas y deshabitadas.

Todo era caos y los únicos dos lugares que se mantenían en pie e intactos por el momento eran el bosque y el palacio.

...

Kalyn, palacio principal.

Manly llegó a la cocina consiguiendo a Rest preparando el desayuno. Les sirvió comida a Manly y Wiler quedándose en la cocina para limpiar los platos y dejar todo impecable antes de irse.

Rest había escogido el bienestar de su familia por encima de sus propios ideales. Manly le había proporcionado un ala del palacio para su familia y protección, aunque le dijo que sería temporal, le había dejado bastante claro que el primer lugar que atacarían sería el palacio y si eso pasaba ya no quedaría nada. Rest aceptó, logrando dar un lugar seguro para sus hermanos menores.

Al caer la noche caminó hacia los pisos inferiores llevando una cesta con comida para cenar, al llegar fue recibido por sus hermanos y solo pudo sonreírles falsamente para no preocuparlos. Dos niñas, Hily y Xandy, el más pequeño Nory y Heni. Preparó la mesa y se sentaron a comer con tranquilidad.

Sinceramente tenía un lío en la mente, no sabía si podía estar completamente tranquilo. Su propio instinto lo había obligado a buscar un lugar para ellos, quizás había sido lo mejor pero de forma temporal, su casa se había destruido por un ataque que había mandado Gratt.

Creía haber tomado la mejor decisión, las personas que apoyaban a Gratt no tenían ningún tipo de protección ya que ellos se habían escondido el bosque sin preocuparse por lo que pasaba afuera. No sabía el resultado, pero mientras tanto podían comer y tener un lugar cómodo en dónde dormir, se preocuparía de que hacer después.

...

Región de Katten.

Mikan logró cortar el cuello de Gratt. Él lo miró fijamente sosteniendo entre su mano la filosa espada.