El Oscuro Brillo de la Luna. [TRILOGÍA DE ÁNGELES Y DEMONIOS] II

Capítulo 5: Rapto.

Gio se quedó bastante tiempo en el balcón de su casa rodeado de pájaros que no hacían más que lloriquear. Suspiró mientras bebía agua y miraba a la gente que pasaba frente a él, el segundo piso le quedaba bastante cerca los pensamientos de todos.

Una chica se detuvo en un semáforo esperando a que cambiará, sus pensamientos eran oscuros y bastante tormentosos, Gio miró en su dirección y sonrió. Inhaló profundamente y botó todo el aire en dirección a ella dejándola envuelta en su poder.

-Tic... -susurró, los ojos de la chica se volvieron blancos, su mente se detuvo, de su boca comenzó a salir sangre, al oído de la chica llegó una suave y delicada voz que la hizo sonreír-. Tac... -y con eso marcó su destino.

Gio la siguió con su mirada desde que comenzó a caminar hacia atrás hasta que corrió a la calle y su cuerpo era embestido por un auto rompiendo la mayoría de sus huesos terminando muy lentamente con su vida.

El bullicio y desespero de la gente se hizo presente. Levantó su dedo índice y condujo toda la sangre dirigiendola hacía las alcantarillas para filtrarla por las tuberías para que llegara hasta él, y se dispuso a alimentar a todos los pájaros quienes al ver la sangre se alborotaron.

Ese era el círculo de la vida, todo terminaba cuando alguien con mayor poder que uno mismo se aparecía en tu camino.

...

-Los últimos reportes dan mucho que pensar, los ángeles parecen estar haciendo tratos con algunas de las criaturas del bosque.

Mikan suspiró.

-Tal parece que los nuevos hijos del rey de los ángeles consiguieron el escondite de los vampiros, un guardián descubrió que tienen sometidas a todas las hadas en el fondo de una caverna en la zona suroeste.

Manly se acomodó en su asiento y resopló molesto.

-Gratt... -lo miró.

-Gio está en eso padre.

-¿Toda nuestra estabilidad está en manos de Gio...? -se levantó y negó con la cabeza suspirando-. Estamos muertos entonces...

-Gio ha conseguido bastante información padre... -dijo esta vez Mikan.

-Vale. Espero que haga algo, de lo contrario no volverá a salir.

...

Gio arrastró una silla por todo el lugar hasta quedarse sentado en el medio. Cinco cuerpos de vampiros se mantenía inmóviles en el suelo.

-Hijo de... puta... -soltó una chica sintiéndose asfixiada por tanta presión que tenía en su cuello.

-Sigue diciendo cosas sin sentido y no me detendré... -retorció un poco más su cuerpo rompiendo naturalmente un par de huesos más-. Ya saben cuál es la información que necesito y siguen sin decirme nada... Ustedes mismos son los que se matan.

-¿Que es lo que ... -dijo un chico arrastrándose con lentitud hasta él-... quieres? Te diré cualquier cosa... pero detente... -Gio paralizó todo su cuerpo quitando la asfixia, el chico respiró profundo varias veces para recuperar la tranquilidad.

-¿Vas a responderme? Te puedo garantizar una recompensa por la información... -el chico asintió desesperado. Gio sonrió, tocó su cabeza y durmió su cuerpo-. Llévatelo a casa... -su guardián obedeció su orden-. Y ustedes... -dirigió su mirada a los otros cuatro-. Mueran...

El primer guardián de Gio antes de llevarse el cuerpo del vampiro giró su cabeza solo para presenciar la muerte todos. Abrió sus alas y se fue.

El poder que tenía Gio había crecido junto con él. Pasó de ser un niño a una máquina para matar, después del duro entrenamiento con Gratt había dominado a la perfección la magia y había aprendido de una manera inusual como matar, con solo dos palabras en su mente se creaba un plano completo de muerte. Definitivamente el apodo de "máquina solo para matar" le quedaba a la perfección. Solo servía para jugar y matar...

-Joder... -susurró.

...

Gio volvió a su casa bastante orgulloso de su trabajo, llamó a Gratt para saber que hacer ahora.

Gratt no confiaba completamente en su hermano menor, siempre estaba bastante confiado y alegre de todo lo que hacía pero casi nunca las cosas le salían bien. Vaya suerte que a veces se conseguía.

Gratt entró en el almacén siendo recibido con por varios guardianes menores con una sencilla reverencia. Al entrar en la habitación de Gio lo vio mirando el cuerpo inmóvil de un chico.

-¿Y? ¿Para que me llamaste?

-Es el nieto del líder de los vampiros. -Gratt frunció el seño bastante sorprendido y algo incrédulo con lo que le acababa de decir, Gio por su parte se mantenía tranquilo, sentado en la silla mientras movía sus piernas sin dejar de mirar el cuerpo-. Miré todos sus recuerdos, sabe bastante pero tiene una buena seguridad en su mente, es una barrera que no puedo cruzar... Pero quizás tú si puedas. -Gratt dirigió su mirada al suelo en dónde se mantenía el cuerpo inconsciente del chico.

-¿Que le hiciste? ¿Está dormido?

-Lo dejé paralizado. Y lo puse a dormir también.

-Déjalo quieto pero que se despierte... -Gio asintió y levantó las manos.

-Tic... -Gratt no pudo evitar sonreír al escucharlo y darse cuenta que su técnica de reloj todavía seguía presente en él. Cuando el chico despertó no se pudo mover ninguna parte de su cuerpo, solo sus ojos.

-Vale... -Gratt le quitó a Gio todo el poder, respiró profundamente y levantó sus manos dejando salir su energía dirigiendola hacía su nariz para que pudiera tener su control. El chico dió un último suspiro para poner sus ojos en blanco y quedar completamente a merced de Gratt-. Esto es muy raro, es el sucesor... Él está buscando a su padre que al parecer fue secuestrado por el rey de los ángeles... -miró a Gio-. Ya me parecía raro que ese hombre estuviera presumiendo sobre su nueva alianza...

-¿Están amenazados?

-Al parecer... Heni... -el nombrado apareció en la ventana.

-Si señor...

-Busca a este tipo... -con un poco de magia dirigió un olor escondido e impregnado en la ropa del chico dándole la facilidad a Heni para percibir su aroma para rastrearlo.

-Como ordene señor...

-Necesito saber cuál es su último rastro...

-Si señor.

Siguiente capítulo en cinco minutos...

Bye<3

𝒀𝒐𝒉𝒂𝑹♡︎