El Oscuro Brillo de la Luna. [TRILOGÍA DE ÁNGELES Y DEMONIOS] II

Espíritus: Decadencia.

En la reunión familiar Kilan, Galek y Mikanel se sentaron en unos banquillos cerca de la mesa central del comedor. Goy los ayudó a subirse en los banquillos para que pudieran llegar a la mesa y después fue a su asiento.

Kilan sonrió.

El líder, el rey, Kalyn Gurui, el espíritu de la constelación divina. Era el mayor por haber sido el primero en aparecer en el mundo oscuro. En su brazo estaban grabados unos números, "01", que le otorgaban el control y el poder de todo el reino de Kalyn.

Bajó la mirada, él era su ejemplo a seguir, se quería convertir en alguien fuerte, demandante e imponente, no había nadie que pudiera superar a Gurui en el liderazgo.

El siguiente que seguía era Kalyn Goy, el espíritu del bosque. Podía describirlo en tres palabras: tranquilidad, amabilidad y armonía. Por él era que toda la familia vivía unida. Su hermosa personalidad hacia que siempre tuvieran un lugar seguro al cual acudir.

El siguiente en la lista era Kalyn Dometeo, el espíritu de las dimensiones, no solía hablar mucho con él, era bastante sereno pero lograba hacer molestar con mucha facilidad al siguiente en la lista.

Kalyn Fony, el espíritu de los animales. Su actitud explosiva siempre se vió justificada por su don, siempre estaba haciendo algo, o siendo hiperactivo en algún lugar.

Siguiendo en la lista solo quedaban los hermanos menores.

Los gemelos, Kalyn Polorio, el espíritu del fuego, y Kalyn Judy, el espíritu del agua. Ambos eran callados pero hablaban bastante entre ellos, solo tenían bastante confianza con Gurui, se la pasaban pegados a él viendo detenidamente cada cosa que hacía. Le tenían admiración, como todo el mundo.

El siguiente era Kalyn Mason, el espíritu de las profundidades, según había escuchado había sido tranquilo hasta que sus alas salieron, después de eso se había convertido en el mejor a la hora de volar. Su entrenamiento propio de resistencia, velocidad y agilidad lo habían vuelto el mejor.

Después estaba Kalyn Galek, el espíritu del aire. En contradicción a su don, Galek era bastante descuidado y no había aprendido a volar, y sumado a eso le tenía un poco de pánico a las alturas, pero era bastante unido a Fony y se la pasaba con él todos los días.

Después estaba él, Kalyn Kilany, era el espíritu de las montañas, no tenía muchas cosas que presumir, solo le gustaba dormir y comer dulces junto con Goy.

Y de último estaba Kalyn Mikanel, el menor de todos, el espíritu de las afueras. Por ponerlo en palabras, era el bebé de todos. Gurui, Goy y Dometeo siempre lo consentían de cualquier forma, apenas había desarrollado sus alas y era bastante torpe. Era un bebé todavía.

...

Gurui pasó a su lado y tocó su cabezas alborotando sus finos cabellos un poco.

—Llegas tarde, Gurui. —dijo Dometeo al verlo.