Capítulo 14: Incógnita.

30 4 0
                                    

Wiler mientras estaba en la oficina ordenando papeles y carpetas le daba unas cuántas miradas discretas al rey, este estaba sentado en el escritorio simplemente viendo hacia la ventana que estaba frente a él con la expresión seria y neutra pero su...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Wiler mientras estaba en la oficina ordenando papeles y carpetas le daba unas cuántas miradas discretas al rey, este estaba sentado en el escritorio simplemente viendo hacia la ventana que estaba frente a él con la expresión seria y neutra pero su seño fruncido le hacia parecer como si muy internamente estuviera molesto.

En un momento suspiró y se levantó haciendo que Wiler apartará la mirada y siguiera con lo que estaba haciendo.

—¿Que mierda estás haciendo ahora Grattian? —murmuró apretando sus manos, miró a Wiler mientras él arreglaba algunas carpetas y las colocaba en las estanterías—. Wiler...

—Si señor...

—Vámonos. Tenemos que ir a visitar alguien que parece estarse yendo del camino marcado... Parece estarse corrompiendo... Tengo que arreglarlo. —Wiler asintió y soltó todo lo que tenía en sus manos.

Ambos salieron del palacio en dirección al bosque.

...

Gratt que estaba en su jardín haciendo crecer unas flores y arrancando otras que estaban un poco desgastadas levantó la mirada cuando sintió un ligero temblar en su bosque que se iba acercando muy lentamente hacia él, sentía como los árboles iban abriéndole el camino voluntariamente a la persona que venía, era su padre.

Manly cuando llegó consiguió a su hijo arreglando el jardín delantero. Gratt trató de mantenerse tranquilo pero su pequeña adquisición moviéndose dentro del bolsillo interno de su chaqueta no hacía más que preocuparlo, a su parecer, innecesariamente.

—Gratt... —apenas escuchó la voz de su padre levantó la mirada hacia él, su padre lo miró seriamente—. Necesito hablar contigo... —sacudió sus manos y se acercó un poco a él manteniendo una distancia que para Manly no paso desapercibida.

—Dime padre... —teniendo en cuenta la situación y prestándole atención su distancia, Manly metió las manos en sus bolsillos y comenzó a caminar por el lugar.

Gratt siguió con la mirada a su padre viéndolo tocar ligeramente la rosa que había creado a base de su preocupación justo el día anterior. El ambiente se sentía verdaderamente tenso y extraño... Gratt sentía su respiración acelerada, sus manos estaban frías y temblaban, mientras que su padre se había quedado con mucha calma tocando un pétalo de la rosa hasta que ese pétalo se cayó...

De repente lo miró.

—¿Que se supone que pasa contigo Gratt?

—¿Que? —la mirada de Gratt decayó de manera significativa. Su nerviosismo estaba a flor de piel los últimos días.

—¿Por qué estás actuando tan extraño?

—No se de que hablas padre...

—Gratt... —el nombrado bajó la mirada, sentía su mandíbula temblar, realmente se estaba sintiendo acorralando—. No me creas imbécil —dijo negando levemente bajando un poco su cabeza dándole a Gratt esa típica mirada que odiaba—, no te imaginas cuántas veces haz activado la alerta en mi... ¿Crees que puedes hacer lo que quieras o algo parecido? —Manly levantó su mano y de un segundo a otro sacó de dentro de su chaqueta a su pequeña creación roja.

El Oscuro Brillo de la Luna. [TRILOGÍA DE ÁNGELES Y DEMONIOS] IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora