El Oscuro Brillo de la Luna. [TRILOGÍA DE ÁNGELES Y DEMONIOS] II

Capítulo 35: Éxtasis.

Gratt estaba en el patio frontal de la casa cuando los árboles comenzaron a moverse. Manly llegó con él mirándolo con notoria molestia e intriga.

—¿Hiciste algo interesante Gratt? —le preguntó mirando hacia el cielo.

—¿Si lo sabes para qué me preguntas? —Manly lo miró fijamente notando como esa respuesta venía con algo de rabia.

—¿Dónde está?

Gratt suspiró e hizo acercarse al árbol que tenía prisionero a Main, Manly miró con detenimiento como su cuerpo había comenzado a pudrirse, seguía repitiendo unas extrañas palabras que muy dentro de su mente creía conocer, pero su garganta ya estaba reseca y su voz sonaba muy áspera.

—¿Me explicas que pasó? ¿Por qué mandaste a tu guardián a las profundidades sin mi permiso?

—¿Dónde estabas tú?

—Eso no te importa. Dime, ¿Que pasó?

—Quizás tú seas el que debería explicarme... ¿Quién es ese que está encerrado?

Pregunta tras pregunta...

Manly se acercó a Main y él comenzó a gritar con más fuerza tratando de liberarse pero solo conseguía retorcerse entre el fuerte agarre de las ramas. Colocó su mano sobre el pecho de Main pidiéndole algún tipo de ayuda a Mason, sin Main no podrían tomar ventaja en la guerra. Ciertamente con todos los cambios que habían estado pasando no sabía con certeza si iba a morir... Esto no lo había visto... Esto no pasaba...

¿Por qué todo era tan diferente?

—Es mi padre... —dijo tras haber pasado unos minutos en silencio.

—¿Frederick? —Manly asintió viendo como de su mano salía una energía diferente a la suya, la parte de las dimensiones que estaban dominadas por las profundidades habían empezado a curar el alma corrompida de Main.

—Mason me dijo que al pasar los años y ver que siempre estaban en desventaja contra él, consiguió un juramento milenario que había hecho Goy pero nunca pudo perfeccionarlo. Mason lo aprendió y logró formularlo aún con vida para poder encerrarlo... Si lo matan, reencarnará. En cambio, si solo se le mantiene encerrado...

—¿No puede hacer nada?

—No... El juramento es un calabozo sagrado, no puede salir y nadie puede entrar, su poder está resguardado y tampoco se puede suicidar.

—¿Por qué no habías dicho nada?

—No quería que más personas supieran de eso. Sin embargo... No tenía conocimiento que el bosque tuviera la posibilidad de abrir las profundidades... —suspiró mirándolo, Gratt bajó la mirada y Manly rascó sus ojos—. Mientras menos personas supieran de esto era mucho mejor para mí...

—¿Main estará bien?

Hubo un silencio y Manly miró al guardián que había caído profundamente dormido.