El Oscuro Brillo de la Luna. [TRILOGÍA DE ÁNGELES Y DEMONIOS] II

Capítulo 38: Búsqueda.

Cada vez que pensaba en eso su corazón comenzaba a latir con fuerza. Hizo girar el anillo que llevaba en su pulgar y notó como estaba temblando. Por suerte había conseguido un cuerpo. Caminó lentamente hacia la cabaña, al tener el cuerpo dormido de Mikael encima de la cama pudo hacerlo con más libertad. Tocó su frente.

—Fijación de alma. —sus ojos se volvieron negros y entró en su fortaleza, arrastró esa alma hacia la salida y Mikanel aceptó su ofrecimiento. Crearía el cuerpo de Mikael a base de esa imagen de referencia—. Descansa Mikael.

Al salir de la casa Darling abrió los ojos, miró a Mikael y se preguntó que era lo que había hecho. A veces Gratt le daba miedo, no le dirigía la palabra y lo miraba con desprecio.

...

Cinco días después...

Gratt caminó a su casa consiguiendose a Main jugando con Grayson, aunque era por lo mínimo un juego peligroso teniendo en cuenta el poder que poseía el guardián, no le veía tan mal que practicará de forma  violenta su habilidad de reacción. Rubí lo hizo subir hasta una rama alta donde se sentó a contemplar el paisaje y a despejar un poco su mente, si es que eso era posible. Cerró los ojos y fue pasándole a cada árbol un poco de su fuerza, últimamente estaba haciendo eso, necesitaba a cada uno de sus árboles lo más resistentes que pudieran estar.

Le un envío un toque a Mikan y este le devolvió un toque tranquilo en su pecho, todo estaba bien en el palacio. Mikan estaba simplemente cumpliendo sus obligaciones como próximo rey junto con su padre y Chase, había estado impresionando a su padre con su mejor rendimiento en el ámbito de Kalyn, que era principalmente lo que buscaba de él en un principio.

Debían pasar desapercibidos lo más que se pudiera.

Gratt por su parte seguía igual, iba una que otra vez al mundo humano cada vez que su padre se lo pedía. Levantó la mirada al brillante cielo azúl que se alzaba por todo Kalyn... La mente de su padre estaba tranquila, eso era bueno.

Miró la cadena de su mano moverse y Rubí le dió la posición de Megoro y una vista de como estaba, ciertamente él aún le tenía algún tipo de desconfianza a Main, esa posición de ataque que mantenía todo el tiempo lo denotaba.

Bajó la mirada cuando escuchó a Grayson comenzar a llorar, Main corrio hacia él para ayudarlo, lo había alcanzado el roce de su saliva y le había arrancado un pedazo de piel y le había roto el brazo. Gratt bajó del árbol y fue hacia ellos, Grayson se sentó en sus piernas, dejó salir su energía para que dejara de llorar y fue curando su brazo.

—Debes tener más reacción. No puedes festejar cada vez que esquivas un golpe porque debes estar completamente concentrado para el siguiente. —Grayson recostó su cabeza en el pecho de Gratt mientras veía como regeneraba su hueso—. El enemigo no siempre será Main que se va a detener cuando te golpee, una vez logré acertarte un golpe estarás muerto, ¿Lo entiendes? —Grayson asintió—. Si ves que se te dificulta continuar con el ritmo que llevas despeja tu mente y crea otro plan... —se interrumpió, una rama llegó a su brazo, terminó de curar el brazo de Grayson y lo alzó mirándolo fijamente.