Capítulo 42: Profundo.

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Goy golpeó con fuerza la cabeza del ángel rompiéndola y sacó de sus manos unas ramas que se enrollaron en sus brazos, con un poco de fuerza arrancó sus brazos

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Goy golpeó con fuerza la cabeza del ángel rompiéndola y sacó de sus manos unas ramas que se enrollaron en sus brazos, con un poco de fuerza arrancó sus brazos. Varios ángeles llegaron tras el llamado de ayuda de su príncipe del mundo blanco.

El ángel se alejó tratando de curar su cabeza, ¿Que era toda esa fuerza? ¿Solo habían pasado unos meses y ya había aumentado?

Goy terminó con todos los ángeles que le había mandado mientras sonreía, no podía pensar bien, sentía varios toques en su pecho de Grayson y Chase, querían que llevará de vuelta a Mikael.

—Lo haré mis niños. —hizo crecer unos árboles y los puso a pelear contra los ángeles y el fijó su mirada en el de los ojos naranjas. Quería matarlo, pero justo ahora debía priorizar la vida de Mikael por encima de sus propios deseos—. Les llevaré a su hermano.

Dió una vuelta rapida en su lugar sacando sus propias alas, movió sus manos creando un espiral con su energía creando un camino directo y lo llenó completamente de energía y miró al ángel, este tembló al sentir toda esta cantidad de energía y fue hacia él para detenerlo. Goy lo señaló y la punta de su dedo brilló.

—Susurro profundo... —el ángel se frenó en seco cuando ese pequeño brillo dobló su tamaño de forma no considerable, era... ¿Eso era...? Goy sonrió, concentración perfecta, manejo de la energía impecable, perfección, majestuosidad. Simplemente él y todo su poder brillando, como siempre—. Meteorito.

...

El ambiente sin duda no era el más esperanzador. ¿Cuánto más iba a durar Gratt? Había visto como Rest caía y Main ya no lo sentía, posiblemente también había caído...

Darling cubría con sus alas y con toda su fuerza a Mikael, el pequeño niño se aferraba a su cuello mientras lloraba nervioso y desesperado.

De vez en cuando iba soltando energía de Mikan para que los ángeles que lo atacaban se congelarán, pero solo era un efecto débil y tardío que solo duraba unos pocos segundos que solo le servía para curarse parcialmente.

¿Por qué debió confiarse? ¿Jamás se debería confiar en la familia? Si era su familia, ¿Por qué lo traicionaban? Si todo había comenzado tan bien, ¿Por qué ahora lo estaban atacando? Quizás simplemente lo hicieron para salvarse ellos, había escuchado varias veces que miembros de la familia entregaban al que hizo el crimen para que no cayera más problemas. ¿Debía culparlos?

Detrás de él se escuchó un estruendo que pareció como si algo muy grande cayera, tenía los nervios a flor de piel por no haber podido hacer nada. Después de todo... Su procedencia venía de una equivocación del rey con su madre, y por eso había tenido una vida muy cómoda como para ni siquiera tener que preocuparse por entrenar su fuerza, era débil...

La mirada de Mikan decayó al estar escuchando los pensamientos de Darling y simplemente le hizo un poco de presión a Goy para que trajera de vuelta a su hijo. No quería nada más.

El Oscuro Brillo de la Luna. [TRILOGÍA DE ÁNGELES Y DEMONIOS] IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora