Pasaron cerca de quince días hasta que Gratt se despertó naturalmente, el dolor de cabeza que lo golpeó en ese preciso momento fue insoportable, se levantó de la cama con lentitud sintiendo sus piernas temblar y al salir de la habitación un guardián que lo miró y enseguida fue hacia él con un vaso de sangre de ángel dándoselo para que se lo tomará.
Se sintió un poco mejor después de beberla pero no lo suficiente, no dejó de sentirse mal, sin decir nada a nadie se fue del lugar, Kalask era una región desesperante y no le gustaba para nada, no conocía a nadie de ese lugar y era algo incómodo como la gente lo veía siempre.
Volvió al bosque dando temblorosos y lentos pasos, traspiés seguido de traspiés era lo único que su cuerpo se podía permitir en ese momento, dió un suspiro y del cansancio resbaló cayendo al suelo golpeando sus rodillas y las palmas de sus manos, al final, su respiración estaba pesada, rendido, solo se quedó tendido en la tierra tratando de respirar pausadamente para no desmayarse.
—Rubí... —susurró colocando una mano en el suelo, este tembló levemente y el árbol apareció a su lado—. Por favor... Llévame... a casa...
Una rama envolvió su cuerpo con delicadeza y lentamente lo llevó hasta la casa dejándolo encima de su cama para que pudiera descansar. Gratt no se había terminado de recuperar lo suficiente, aún se sentía débil, no lograba mantener sus ojos abiertos durante mucho tiempo, todo su cuerpo pesaba en sobremanera.
Su cuerpo fue cubierto por una cálida cobija y algo húmedo en su frente lo hizo abrir los ojos solo para conseguirse con un pequeño árbol enfrente de él colocando hojas mojadas en su frente.
—Te ayudarán para que te mejores. —esa voz la reconoció enseguida pero haberla reconocido lo hizo quedarse confundido.
—¿Rubí? —preguntó en un hilito de voz. Algo líquido y frío cayó en su boca, no tenía ningún sabor pero segundos después sintió como su garganta se adormecía.
—Descanse mi señor...
Después de escuchar esas palabras todo se volvió oscuridad, su cuerpo se sintió excesivamente pesado y por todo el cansancio cayó profundamente dormido.
...
Heni se dejó caer sobre sus rodillas frente a Manly cuando esté le gritó que comenzará a rogar por su vida si es que no quería morir, sus ojos se llenaron de lágrimas, ya no sabía que hacer.
Rest muy cerca de ahí, estaba forcejeando, estaba siendo aprisionado por otros dos guardianes para que no se le ocurriera intervenir.
Heni estaba llorando desesperado, era cierto todo lo que el rey le había dicho, no había hecho nada, no había tratado de hacer algo para salvar a Gratt aunque ese era su deber, el otro guardián que estaba presente en ese momento estaba siendo tratado de la mejor manera en una casa en Kalask, él si había tenido la valentía de intentar algo, a pesar de que había sido poco, era algo, y eso le daba la inmunidad que le faltaba a él justo ahora...
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El Oscuro Brillo de la Luna. [TRILOGÍA DE ÁNGELES Y DEMONIOS] II
Fantasy"Lentamente... Intensamente..." Todas esas emociones desconocidas llegan juntas de golpe a un mismo cuerpo deteniendolo de cualquier tipo de movimiento... "Sangrientamente... Interminablemente..." ¿De eso se trataba la vida? ¿De forma constante se s...