Capítulo 44: Objetivo.

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Gratt puso una mano sobre su cabeza y dejó ir unos recuerdos a la mente de Black

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Gratt puso una mano sobre su cabeza y dejó ir unos recuerdos a la mente de Black.

—Él es Wiler, es tu objetivo. —se detuvo y suspiró—. No te voy a mentir, es muy ágil y bastante fuerte, podría decir que quizás más que tu, pero si lograrás distraerlo una milésima de segundo puedo matarlo fácilmente.

—¿Es más rápido que tú?

—No.

—Estaré bien entonces...

—¿Quién es él? —preguntó Raven intrigado por el reciente cambio en sus planes.

—Es el guardián de mi padre, es una jugada muy sucia, pero empiezo a sospechar que mi padre está enamorado de él y hay una alta posibilidad de que sea su lazo... —Black comprendió enseguida que era lo que quería hacer—. Mikan estará con tres guardianes distrayendo a mi padre...

—¿Quieres matar a Wiler para distraerlo?

—Esa es la idea. Podría ir yo simplemente y matarlo...

—¿Eres capaz de ganarle a Manly? —Gratt no respondió enseguida, y su silencio solo hizo que el ambiente tuviera un toque de tensión.

—Esa es una pelea que quiero evitar sinceramente... una pelea entre las profundidades y el bosque serían por lo mínimo catastrófica para todo Kalyn. —Goy respondió la pregunta—. Sin duda lo mataría. Pero debe matarlo Mikan, no sirve de nada que lo haga yo.

—Vale... —Gratt de repente lo miró.

—¿Eres guardián a fin de cuentas, no? —Black asintió—. ¿Tomarías mi veneno?

Black se quedó en blanco, quería hacer una vinculación.

—Quizás mi veneno haga que algún sentido se agudice. Me gustaría poder solucionar tu audición porque quizás lo necesites si vas a luchar con Wiler.

—Haré lo que sea señor.

...

Apenas bebió el primer sorbo de su veneno Gratt tuvo que cortar su brazo para que el veneno no se expandiera, y a pesar de que bajaba la intensidad del veneno seguía rechazandolo. Después de varios intentos errados simplemente paso a descartar la idea.

—Creo que es porque no soy ni treinta porciento guardián...

—Si... Quizás tú cuerpo no logra asimilar el veneno y pasa a envenenarte directamente... —se interrumpió, una idea de Goy había llegado a su mente—. A menos que...

—¿A menos que...? —Gratt tomó su brazo y le hizo un pequeño corte.

—Quizás esto funcione... —concentró todo su poder en la punta de su dedo y con la uña de su pulgar rompió la piel del índice y dejó caer unas gotas negras sobre la herida.

Al principio no surtió ningún efecto. Black pareció no reaccionar, pero Goy seguía contando en su mente, ¿Debía pasar algo? En un momento la mirada de Black se perdió completamente y cayó sobre Gratt. Lo acostaron en el sofá de la sala y lo miraron por mucho rato.

El Oscuro Brillo de la Luna. [TRILOGÍA DE ÁNGELES Y DEMONIOS] IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora