El Oscuro Brillo de la Luna. [TRILOGÍA DE ÁNGELES Y DEMONIOS] II

Capítulo 41: Incertidumbre.

...

Manly por su parte seguía vigilando a Gio y a Chase, Gio solo pensaba estupideces, y Chase era el que tenía las mente más calmada de todos, era un inmenso mar cristalino. No podía obtener información de ninguno de los que en las visiones futuras se suponía que podía, parecía que ninguno supiera nada, no podía ver la mente de Mikan, Gratt estaba siempre a su servicio y su mente simplemente era imposible acceder ni siquiera a la superficie, Grayson solo era un niño tonto que huía de él pero tampoco tenía nada relevante en su mente...

Se enteró de que su plan iba en marcha por Nazai.

Nazai desde el día que aceptó la propuesta de Gratt no pudo mirar a Manly a los ojos de nuevo, le dolía sentir que estaba traicionando a su amigo, a pensar de que ya estaba avisado de toda la situación que ese momento llegará al fin solo lo hizo tener el peso en su espalda. Y cuando Manly llegó a leer su mente no pudo negarse.

Frunció el seño. Lo que había visto no era para nada parecido a lo que estaba pasando, Nazai no sabía casi nada. Comenzaba a asustarse, nada estaba siendo parecido, ahora era imposible acertar en algo.

Esa incertidumbre era mucho peor que la muerte rozando su cuello a cada segundo.

...

Gratt vió como el sol se escondía detrás de una nube densa.

La preocupación se había apoderado de la mete de su padre.

Ya se había enterado de algo...

¿La cuenta regresiva comenzaba?

...

Gratt se quedó toda la tarde esperando a que los gemelos regresarán a casa. Entre la penumbra, Raven y Black vieron a Gratt en su sala.

—¿Señor Gratt?

—¿Pasó algo? —le preguntó Black.

—Black... ¿Dijiste que harías cualquier cosa por mi?

—Si señor. Lo que sea, usted simplemente pidalo.

—La guerra está cerca... —Raven y Black temblaron en sus lugares... de nuevo esa frase...—. Te necesito a ti en la primera línea... conmigo...

Raven sintió ganas de llorar, no se creía capaz de poder soportar perder a su hermano. Ya había perdido a toda su familia, a su lazo y a sus hijos en la anterior guerra, quería creer que seguir los ideales de Gratt era lo correcto, pero... Muy internamente seguían esas preguntas... ¿Ganarían? ¿Perderían? ¿Y si perdían que sería de ellos? ¿Y si moría Black? ¿O Gratt? ¿O Mikan? ¿Que iba a pasar después si lograban matar a Manly? ¿Lograrían algo? ¿Algún cambio? ¿O toda la gente se iba a poner en su contra?

Black asintió. Los ideales de Gratt eran su horizonte, quería llegar a ese preciado horizonte. Lo apoyaría en cualquier cosa que necesitará.

—Haré lo que sea señor... solo dígame qué debo hacer.